ACERCA DE LAS AUTORAS

viernes, 17 de junio de 2011

RUFINO BLANCO-FOMBONA Y LAS INNOVACIONES DE UNA OBRA CAUTIVANTE Y DISPAR

Debe de haber una contradicción fundamental en mi naturaleza, que se traduce en antinomias personales. Soy un temperamento romántico y, por lo que de romántico posee, un lírico. (Rufino Blanco-Fombona).

Acercamos a la versátil poesía de Rufino Blanco - Fombona significa explorar la variedad de su propia vida. A través de ella descubrimos “lo que sus contemporáneos supieron desde siempre, que era un ser contradictorio, en perpetua oscilación, un ser extremado, de rápidas pasiones, gobernado por ésta inclinación a confiar en el espontáneo goce y a volver de ellos bruscamente” (Rama, A. 1975)

Cuando leemos las bellas páginas de nuestro autor, adivinamos el efecto vago de haber experimentado la misma sensación cautivadora en una oportunidad diferente, porque la magia de la repetición nos envuelve una y otra vez. Por algo, el autor tejía en sus versos, con las mismas madejas, infinidad de lienzos, disfrutaba de belleza que le ofrecía cada ovillo y finalmente, engarzaba nuevas rimas remozadas y atrayentes. A continuación ilustraremos nuestras observaciones, con una selección de poemas que han sufrido mutaciones, para continuar su vigor en otros más hermosos; o para reproducir la inspiración exitosa que los causó, en germinadas creaciones mucho más prósperas.

Si comparamos la versión de “Medioeval”, aparecida en El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1895. Octubre,15) con la de Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas (Blanco-Fombona, R. 1919), observamos las variaciones en sus versos, veamos:  
Como cóndor de piedra
que en la crespa del monte plegó a la ala
(…)
que es la lisonja la profética esclava
para Dios culto, aplauso para el genio
y armonía de guzlas concertadas
para el Señor que mora
(…)
juglares mil en el castillo y cantan …
(…)
por estrofas y lágrimas
(…)
do el castillo se alza
(…)
Que en la cresta del monte plegó el ala
(Blanco-Fombona, R. 1895. Octubre,15)

Cóndor de piedra
que en la cumbre del monte plegó el ala
(…)
es la lisonja la profética esclava
y convertida en música de fiesta
armonía de guzlas concertadas.
Llegó al castillo del Señor que mora.
(…)
los juglares cantan y cantan
(…)
por las afrentas másculas
(…)
donde el castillo ríspido se alza
(…)
Que en la cumbre del monte plegó el ala.
(Blanco-Fombona, R. 1919)
El poema “Don Juan” también presenta ligeros cambios desde El cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1898. Enero, 1), a Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas (Blanco-Fombona, R. 1919).

Mas la bella sultana
no lo concedía.
(…)
Agujeren tus ojos brillantes
(…)
y doradas pupilas.
(Blanco - Fombona, R. 1898. Enero, 1)

Mas la bella sultana
Ay! no lo concedía.
(…)
y perforen tus ojos brillantes
de áureas pupilas.
(Blanco-Fombona, R. 1919)
“Del siglo XVIII” nos anuncia novedad en Mazorcas de Oro (Blanco-Fombona, R. 1943) comparándolo con El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1898. Enero, 1).

La linda amorosa,
la grácil duquesa,
(…)
y boca de fresa
(…)
la esclava, la fresa.
(Blanco-Fombona, R. 1943)

La fresca amorosa
y grácil duquesa,
(…)
y labios de fresa
(…)
la humilde, la fresa…
(Blanco-Fombona, R. 1898. Enero, 1)
“Las joyas de Margarita” varía desde El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1899. Mayo, 1), pasando por Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas (Blanco-Fombona, R. 1919) para culminar con Mazorcas de oro (Blanco-Fombona, R. 1943). En estas dos últimas fuentes no se aprecian diferencias notables; por lo tanto tomaremos en cuenta los ejemplos de las dos primeras:

y dulce tiempo medioeval
(…)
Es una tarde. Es la bendita
(…)
y las blancuras de jazmín
(…)
senos ni bocas de mujer…
(…)
(Blanco-Fombona, R. 1899. Mayo, 1)

 y místicos tiempo medioeval
(…)
Es una tarde. Es la erudita
(…)
y las caderas de jazmín
(…)
ni bocas ni senos de mujer.
(Blanco-Fombona, R. 1919).
La “Carta lírica” se nos anuncia íntegra en El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1900. Abril, 15) y transformada en Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas. (Blanco-Fombona, R. 1919).

Pero no me conoces. Nunca vistes
mi frente mustia, ni mis ojos tristes
(…)
Y tú gentil señora
no encaras al destierro de tu olvido
al bardo que te adora
(…)
de mi lenguaje cálido .
(Blanco-Fombona, R. 1900. Abril, 15)

Pero no me conoces, Nunca viste
mis ojos mustios, ni mi cara triste
(…)
Mas tú gentil señora
no echarás en olvido
al bardo que dice que te adora
(…)
de mi pasión de mi lenguaje cálido.
(Blanco-Fombona, R. 1919).
Se presentan algunos cambios en los versos de “Lo que dice la Musa” exhibidos en El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1903. Enero, 1).y Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas (Blanco-Fombona, R. 1919).

Y consagra a las penumbras y a las rosas
Medio abiertas y a los besos tu canción
(...)
ciñe gasas a tu amada colombina
(...)
se acompaña con el arpa del ombú
(...)
como el cielo, copa llena de diamantes
(Blanco-Fombona, R. 1903. Enero, 1).

 consagra a las penumbras, a la entreabiertas rosas
y a los besos de quince años tu canción.
(…)
ciñe gasas vaporosas a tu amada colombina.
(…)
se acompaña con el arpa de bambú
(…)
como el cielo, copa llena de brillantes.
(…)
(Blanco-Fombona, R. 1919)
Es curioso observar como Blanco - Fombona ha eliminado algunos versos de “La Vida”, publicados originalmente en las páginas de El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1902.Julio, 15), cuando lo inserta en Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas. ( Blanco-Fombona, R. 1919). Incluso la segunda parte de esta composición ha sido publicada como un poema diferente, con el título de “La petición del Hada”. También en Mazorcas de Oro (Blanco-Fombona, R. 1943) ha jugado el poeta con las mutaciones de su obra. Apreciemos la novedad:

Leo en mi libro. Es ya media noche,
el pelo de mi amada
es un chorro de libras esterlinas
(…)
Suspiro por mis noches angustiadas
por mi vida haraposa de bohemio
por mis noches sin cama,
por mi cruel desolación de huérfano
por mi vida de huérfano y de paria.
(Blanco-Fombona, R. 1902.Julio, 15)

Leo en mi libro. Es ya media noche,
Las trenzas de mi amada
son un chorro de libras esterlinas
(…)
Suspiro por mis noches angustiadas
por mi cruel desolación de huérfano
por mi vida guerrera de sin patria.
(Blanco-Fombona, R. 1919)
Como se puede advertir, el autor ha eliminado dos versos que mostraba en la primera interpretación. Asimismo retiró los siguientes versos:

Si esta noche de súbito
a mí viniera un hada
y me dijese:
- escúchame, poeta:
traigo para tus sienes esta rama
de florido laurel, traigo esta púrpura
para cubrir de púrpura tu espalda
(…)
ponme en el brazo músculos
y ambición en el alma…

Y añade los siguientes:

la hermosa abre los ojos. Me sonríe
- Ven, me dicen, su voz y sus miradas;
y luego, pobrecita, me pregunta:
¿En qué piensas?
En nada
(Blanco-Fombona, R. 1919)
En la interpretación de Mazorcas de Oro (Blanco-Fombona, R. 1943) agrega el Canto II a los versos anteriores, para concluir con los versos eliminados inicialmente. Esta innovación altera la parte II del Poema original y surge, como ya hemos reparado, con el título de “la petición del Hada”. Estos juegos cambiantes, incluso, de la armonía interna, más de una vez nos dejan desconcertados. En diferentes oportunidades hemos detenido nuestra lectura en líneas conocidas con anterioridades, pero sin advertir el lugar ni el momento. Por eso nos hemos interrogado: ¿Qué finalidad pretendía Rufino Blanco - Fombona con este proceder literario tan suyo?. ¿Acaso deseaba prolongar su propia vida a través del devenir de las palabras o simplemente quería llenar el tedio de las horas vacías? Desconocemos la respuesta, pero cuando disfrutamos de esta modalidad en sus poemas, sospechamos ese recuerdo ignorado de haber vivido ya el momento, de haber observado la misma linfa clara en otras vertientes.

Advertimos pocas diferencias entre el poema “De la mazmorra”, publicado en El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1906. Junio, 1) y Cantos de la prisión y del destierro (Blanco-Fombona, R. 1911)

Pesarme ¿Quién? ¿por qué?
(…)
ruja el león, antes que llegue el día…
(Blanco-Fombona, R. 1911).
Y hasta nosotros llega “La tristeza el mármol”, hermoso poema que mezcla elementos clásicos con ardores y suspiros románticos; anuncia heterogeneidad desde El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1896. Marzo, 15), hasta Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas. (Blanco-Fombona, R. 1911)

Frontera está del Laoconte
que en mármol pario agoniza
Venus, una Venus blanca,
(…)
Y senos en flor y testa
(…)
Y dice la sacra diosa:
No soy como el hombre, hija
de un amor que sólo es larva
del placer, y a mi se inclinan
las amadas de los reyes
y los mármoles de Fidias.
Enfermo de mal de amores
sueña el joven a mi vista
que a grandes sorbos apura
la champaña de la dicha,
(…)

La aureola que mis sienes
circunda, cuasi indistinta
formada está con las dulces
miradas de los artistas.
Y lloró a mis pies un genio
germano, injerto en semita.
Del museo la ciprina
(…)
En prado de margaritas
(…)
dulce la mútila estatua
(Blanco-Fombona, R. 1896. Marzo, 15)

Junto al Laoconte que en mármol,
retorciéndose agoniza
está Venus, una Venus
(…)
de senos en flor y frente
(…)
Dice la diosa: - Poetas
músicos, magnos artistas
enfermos del mal de amores
sueñan con beber la dicha
(…)
Formada fue con las dulces
visiones de los artistas
la corona que mis sienes
circunda casi indistinta
sombra de luz que aureola
en mi frente pensativa.
(…)
De opulenta galería
(…)
En campos de margaritas
(…)
Oh que mísera existencia.
(Blanco-Fombona, R. 1911)
En El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1986. Oct, 15) apreciamos el “Canto de cisne” dividido en tres partes numeradas, y cada una de ellas comprende un número desigual de estrofas. Sin embargo, y para deleite del hábil lector que, tomando el hilo de Ariadna a través del laberinto poético de Rufino Blanco - Fombona, descubre fluctuaciones en las rimas; nuevos títulos nos deleita desde las páginas de Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas. (Blanco-Fombona, R. 1911: 210)

EL “Canto al cisne” se ha ramificado, y dado vida a tres cantares diferentes: “Tistissima Nox”, “Noche apostólica” y “Noche dorada”. Descubramos las nuevas sorpresas que nos ofrece el autor: “Tristissima Nox” comienza con los cuatro versos de “Canto de cisne”, aunque corrige un par de palabras:

Todo un jardín en ondas de fragancia
(…)
todo un concierto en ondas de armonía.
(Blanco-Fombona, R. 1986. Oct, 15).

Todo un jardín en olas de fragancia
todo un concierto en olas de armonía.
(Blanco-Fombona, R. 1911)
A continuación, elimina las estrofas siguientes desde: “echa a volar la luna por el cielo…” hasta: “..rosa fantástica de espuma” y las añade, a su vez, al nuevo poema “Noche dorada”. Por su parte, las estrofas que inicialmente integraban la parte II de “Canto al cisne” entran como nuevos eslabones en “Tristissima Nox”, desde: "Las ideas de mi mente" hasta “..roto el hogar, la madrecita muerta”. Por último asocia una nueva estrofa y concluye el canto.

En “Noche apostólica”, pétalo del mismo trébol, se advierten las siguientes variantes:

Tanta lágrima histórica vertida
(…)
surge en las moles de dolor que veo
romper el horizonte de la vida.
Con lagrimas de artistas, si la Historia
pudiera recogerlas
todo el largo camino de la gloria,
Ay! empedrada de dolientes perlas
(Blanco-Fombona, R. 1986. Oct, 15)

Tantas lágrimas vertida
(…)
brilla incrustada en oscuras moles de dolor que veo
ensombrecer a un tiempo e iluminar la vida.
Con lágrimas de apóstol, si la historia
pudiera, gota a gota, recogerlas
todo el largo camino de la gloria,
empedrara en dolorosas perlas
(Blanco-Fombona, R. 1919)
En el terce pétalo correspondiente a “Noche dorada”. El poeta comienza con una estrofa diferente a las ya conocidas, (Blanco-Fombona, R. 1919: 151) y varía algunas palabras en los siguientes versos:
Y se convierte en blanca rosa
en fantásticas rosa de espuma.
(Blanco-Fombona, R. 1919.)

Y se convierte en rosa
pero en rosa fantástica de espuma.
(Blanco-Fombona, R. 1986. Oct, 15)
Para coronar el borde de esta hoja, el autor crea nuevas estrofas, que la adornan desde: “Tiemblan sobre el corpiño” hasta: “los faunos de metal de los jardines” (Blanco-Fombona, R. 1919)

Los idilios polares también rivalizan en creaciones dispares. En El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1895. Septiembre, 15) nos asombra un título exótico: “En el polo” que cristaliza como témpano de hielo en Pequeña Opera Lírica - Trovadores y Trovas (Blanco-Fombona, R. 1919), con el nombre de “Idilio trágico”. Distinguimos amenidad entre ambos poemas:

Sobre témpano enorme de hielo,
níveo alcázar de rayos de luna
construido y de todas las garzas,
y todos los cisnes y todas las plumas.
(Blanco-Fombona, R. 1895. Septiembre, 15).

Sobre témpano enorme de hielo,
construido con rayos de osos
muy bella, muy joven, muy blanca, muy rubia.
(Blanco-Fombona, R. 1919).
En el poema procreado, Rufino Blanco - Fombona elimina la estrofa comenzada así: “Viaja joven pareja de osos” y la combina con otros versos. Incluso, añade otra innovación en: “ en sus pechos de oso la dicha” (Blanco-Fombona, R. 1895. Setiembre, 15) “en su pecho salvaje la dicha” (Blanco-Fombona, R. 1919), para finalizar uniformemente en ambos cantares.

El poema “Noches” presenta tímidas vicisitudes en sus dos estudios: El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1897. Noviembre, 15) y Pequeña Opera Lírica (Blanco-Fombona, R. 1919). Hemos percibido que en la famosa revista nombrada existen dos versos que desconoce la segunda versión:

En las noches transparentes
y en las ricas tardes locas.
(Blanco-Fombona, R. 1897. Noviembre, 15)
E igualmente, observamos cambios en la siguientes versos:

Los burlados esposos
(…)
En la noche - triste augurio (ídem)
Y los inspirados posteriormente por la Musa del poeta:

Los afrentados esposos
(…)
Esta noche - triste augurio
(Blanco-Fombona, R. 1919)
Hemos comparado “La canción de la muerte” en su traslación desde El Cojo Ilustrado (Blanco-Fombona, R. 1897. Abril, 15), hasta Pequeña Opera Lírica - Travadores y Trovas (Blanco-Fombona, R. 1919) y nos ofreció los siguientes giros:

Cuando nací caían deshojadas
(…)
La vida, con amor en las miradas
(…)
Soy la querida trágica
(…)
Yo soy como la mágica
y noble Margarita de Borgoña.
(…)
De núbiles mujeres candorosas
de jóvenes y lánguidos poetas
(…)
Si por azar la vida indiferente
(…)
No temáis os buscaré riente…
(Blanco-Fombona, R. 1897. Abril, 15)
Y concluye con cinco versos desde: “De níveos azahares en la frente” hasta: “ de la macabra orquesta de ultratumba” que han sido eliminados de la nueva composición:

Cuando nací cayeron deshojadas
(…)
La vida, la dulzura en las miradas
(…)
Soy la querida mágica
(…)
Imperio y asesino como trágica
y sensual Margarita de Borgoña
(…)
De vírgenes hermosas
de jóvenes poetas
(…)
Si por azar la vida
(…)
Os llevaré a mi reino y complacida.
(Blanco-Fombona, R. 1919)
Cuando estudiamos la “Lira de Oro” reparamos diferencias en las composiciones presentadas en el original de Pequeña Ópera Lírica - Trovadores y Trovas (Blanco-Fombona, R. 1919). En la revista, exhibe tres estrofas y en texto del libro, añade tres más. Presentamos las correlaciones que hemos advertido en las estrofas comunes:

Tu canto es heroico
y bello como una amazona
(…)
Tiberio te infama
Amor, a tus pies se deshoja…”
(Blanco-Fombona, R. 1897. Septiembre, 15)
Canta tu verso
heroico cual una amazona
(Blanco-Fombona, R. 1919)
Blanco - Fombona elimina los versos que no aparecen en este nueva versión y añade al principio del canto nuevas estrofas desde: “Soñaba el poeta” hasta: “Oyó de una cítara eolia”.

Para concluir este interesante estudio, que no pretende agotar el tema, sino abrir nuevas perspectivas al estudio de la obra poética de Blanco - Fombona; recordemos que él mismo reconoce igual inspiración en obras diferentes, publicadas en su libro de madurez: Mazorcas de Oro (Blanco-Fombona, R. 1943). Una de ellas se titula “Superfluidades” y la otra “Lealtad”. Así lo manifiesta en la cita que añade al pie de este último poema.

Al concretar este estudio acerca de Rufino Blanco-Fombona y su faceta de bardo modernista, han quedado grandes interrogantes y deseamos, de corazón, que sean respondidas en un futuro no lejano por algún admirador del escritor. Entre otros, quedan pendientes los siguientes títulos: la métrica modernista en Rufino Blanco - Fombona, la evasión y el realismo en su poesía, las inagotables citas clásicas (producto de un estudio de los antiguos), y sobre todo el Criollismo, matiz de lo propio, lo vernáculo y de lo nacional está presente en este autor. Desde una gama variada de poemas hemos disfrutado de los Valles de Aragua, de la casita triste y abandonada al pie del Ávila, de la faena infatigable del campesino y del paisaje infinito del llano. Cerramos este ciclo de inquietudes y propuestas con una invitación muy especial: Blanco Fombona y Andrés Bello, dos producciones en el exilio; porque entre Blanco-Fombona y el Libertador Intelectual de América existen similitudes, además del mismo destierro: el producto infatigable de su labor literaria, el reconocimiento a la Patria aun en la distancia y la misma vida de ambos, llena de penurias.

Ojalá este llamado produzca eco intenso en los investigadores de nuestras letras, porque en ese momento será cuando daremos por concluida nuestra misión: será reconocido el Poeta Blanco - Fombona y apreciada su obra en rimas.


REFERENCIAS

Tomado del libro:
La obra poética de Rufino Blanco-Fombona
Carrera, L. (2002). Caracas: Autor.

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