ACERCA DE LAS AUTORAS

jueves, 1 de diciembre de 2011

BLOGES EN RED COMO APOYO PARA INVESTIGADORES Y DOCENTES




Nota:   Las siguientes líneas corresponden, inicialmente, a una ponencia elaborada para el XXXIV Simposio de Docentes e Investigadores de la Literatura Venezolana, programado para los días 16, 17 y 18 de noviembre del 2011 en la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY). San Felipe (Venezuela).
Dra Liduvina Carrera

Con el uso, cada vez más frecuente, de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), muchos escritores y docentes aprovechan estos espacios virtuales como salida para sus investigaciones y creaciones literarias, los primeros, y como soporte para la enseñanza, los segundos. En este sentido, se ha desarrollado cada vez más la producción de bloges o páginas web elaboradas por especialistas de la crítica o teoría literaria, por una parte, y por docentes que se apoyan en su uso educativo para facilitar situaciones de enseñanza/aprendizaje, por otra. Según Cuevas, A. (En: Carrera, L y M. Vásquez 2007), se hace evidente pues, la interrelación existente entre estas dos grandes fuentes virtuales de investigación: la creación literaria y la docencia; en consecuencia, las presentes líneas ofrecerán experiencias personales en la elaboración y mantenimiento de dos páginas web con estas características. Comenzaremos con la presentación de Letras sobre letras, blog de crítica literaria, cuya génesis radica en las investigaciones realizadas en el Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la Escuela de Letras de la Universidad Católica Andrés Bello, y seguiremos con Bosquejos cuyo material de Castellano y Literatura está destinado a jóvenes estudiantes de bachillerato. Todos los documentos conforman parte de “El destino de la literatura frente a la cibercultura” y han sido elaborados bajo el marco de una metodología cualitativa; las investigaciones son de carácter documental, todas están basadas en variadas páginas web y en la experiencia personal de la autora.

Blog de Luis Barrera Linares
Un blog corresponde a una Bitácora y se refiere a sitios web actualizados periódicamente (Conejo, M. 2002); en este sentido, sus espacios virtuales deben ser alimentados con cierta frecuencia para mantener el interés del público a quien estén dirigidos. Como nos proponemos conducir estas líneas en dos vertientes: la crítica literaria y la docencia, procuraremos organizar las ideas en este sentido. Si nos referimos al terreno de la literatura o de la crítica literaria, podemos aludir a páginas cuyo cuidado está a cargo de escritores reconocidos, entre los que podemos mencionar al profesor Luis Barrera Linares, con su blog La duda melódica que ofrece a sus lectores: “lenguaje, literatura, ideas, humor, política, locuras y otros desvaríos” desde el año 2006 hasta el presente. Páginas como la mencionada ayudan a que cualquier persona interesada en la Literatura pueda satisfacer su búsqueda literaria en el entramado del Internet; por su parte, El Blog de Ricardo Gil Otaiza nace como un espacio sin fronteras para la discusión y la reflexión en torno a lo que se publica en nuestro país y fuera de él, en los diferentes géneros de la escritura. Además, busca dar a conocer lo que en materia literaria y del intelecto produce el autor merideño.

LETRAS SOBRE LETRAS
En nuestro caso, hemos asumido la responsabilidad con la página Letras sobre letras. Al respecto, podemos comentar su génesis desde otro Site que existió hace algunos años. En efecto, durante los años en que funcionó el Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la Escuela de Letras (CILL), bajo la dirección de la profesora Mireya Vásquez, se había organizado la Página Web con las diferentes investigaciones de sus investigadores y colaboradores. En los primeros años, aun con el conocimiento de una tecnología en pañales y sin absurdas pretensiones de sapiencia, se logró un trabajo productivo bajo la coordinación de la autora de estas líneas. Los documentos daban cuenta de los trabajos realizados por las mencionadas profesoras y los de otros investigadores que colaboraban con este proyecto, capaz de llevar la investigación literaria más allá del ámbito universitario. La página tuvo una proyección favorable entre los visitantes y fue consultada, con frecuencia, por usuarios, interesados en los temas, quienes copiaban sus links para añadirlos a otras investigaciones similares. Hoy día, este portal no existe y fue cambiado por otros intereses de la Casa de Estudios; por tal motivo, dentro de la invención aportada por los bloges en esta era de novedades digitalizadas y personales, como los enlaces anteriores se han roto, el objetivo de este blog ha sido el de rescatar algunas de esas lecturas y mantener su vigencia en un nuevo sitio, con un diseño y una presentación diferentes a las que tenía inicialmente, pero con la intención de que no quede en el olvido el producto de muchos años de trabajo y dedicación. Por otra parte, el nombre Letras sobre letras formaba parte de un proyecto en El Ucabista, órgano divulgativo de la Universidad Católica Andrés Bello; en recuerdo de esos años productivos, se organizaron estas páginas que desde el año 2010, hasta el mes de agosto del presente año (fecha de la consulta para elaborar la presente disertación), ha tenido 64 entradas, 38 miembros seguidores y 44.341 visitantes. Como se puede observar, Internet nos permite ser, a la vez, autores, editores, distribuidores y libreros; porque todo el proceso puede estar en unas mismas manos (Aguirre Romero, J. 2006. Agosto, 22).

Si incursionamos en el área de Educación Media General y Diversificada, como lo hemos hecho desde nuestra jubilación de los predios universitarios, podemos comentar que los actores del proceso educativo incorporan las TIC en sus actividades, con la intención de facilitar los procesos de aprendizaje y comunicación. Los webloges, por su facilidad de uso y posibilidades de incorporar variados recursos multimedia, se han convertido en una herramienta valiosa y significativa para la promoción de aprendizajes. Por ser Internet el medio donde se apoyan los bloges como recurso instruccional, las actividades propuestas se encuentran abiertas a todo aquel que acceda sus páginas y esto lo convierte en un medio de comunicación global para los usuarios que se incorporan al ciberespacio desde cualquier sitio en que se encuentren, siempre que tengan acceso al Internet. Se hace evidente, entonces, que los bloges también se presenten como un recurso valioso para una planificada educación a distancia y para el complemento de la presencial.

Hoy día, es cada vez más frecuente el uso del Internet por parte de los estudiantes, cuando necesitan buscar información para la elaborar sus trabajos escolares; en vista de ello, se ha hecho indispensable el conocimiento de este recurso utilizado como herramienta de investigación. Es evidente que, en poco tiempo, se ha convertido en una gran alternativa para los estudiantes porque éstos prefieren obtener los datos necesarios para sus trabajos, desde la red o "autopista de la información" y no precisamente de bibliotecas tradicionales. Muchas son las razones que inducen al estudiante, en la actualidad, a realizar su búsqueda en Internet y no en los libros, como se hacía tradicionalmente. Entre las principales causas que se pueden enumerar sobre esta nueva costumbre, se distinguen las siguientes: la necesidad de recolectar datos de una manera rápida y eficiente; el alto costo de los libros, que obliga a buscar alternativas para conseguir la información contenida en ellos, sin tener que comprarlos; la falta de tiempo que dificulta el traslado hasta las bibliotecas públicas, cuando se necesitan; y la falta de actualización de algunas bibliotecas. Desde esta óptica, son evidentes las múltiples ventajas ofrecidas por la Internet como fuente de información, entre otras: ahorro de tiempo porque, por una parte, no hace falta trasladarse a las bibliotecas y, por otra, no hay necesidad de transcribir gran cantidad de textos porque se utiliza el método de "copiar y pegar", y se tiene acceso a más fuentes de información, con motores de búsqueda de datos; así, pues, resulta una economía de tiempo capaz de permitir la culminación de los trabajos de investigación con mayor rapidez. También se debe tomar en cuenta el ahorro en costos, que podrían derivarse del fotocopiado de textos o de la compra de libros o revistas.

En el mismo orden de ideas, con la búsqueda digitalizada resulta favorable el acceso a herramientas informáticas, para el intercambio de investigaciones, tales como: e-mail, charlas en línea (chats), foros de discusión, etc.; obviamente, este uso de la tecnología moderna obliga al usuario a mantenerse al día en los nuevos conocimientos especializados en estas áreas, e incide positivamente en el desarrollo cultural del individuo. El cibernauta preparado tendrá más oportunidades de realizar un trabajo de calidad por el acceso a las grandes bases de datos ofrecidas en el ciberespacio de la información, lugar que complementará su aprendizaje, a la par del uso de las bibliotecas tradicionales. En definitiva, estos cambios acelerados en torno a la tecnología requieren de un nuevo concepto de estudios en las telecomunicaciones, basado en la enseñanza asistida por computadora.

Apreciando lo anterior, bajo una óptica objetiva, también habría que considerar algunos aspectos negativos que arroja la investigación en la red. Quizá, la gran desventaja estriba en el hecho de que muchos estudiantes se dedican al llamado Copy/Paste, “copiar y pegar” textualmente los textos desde la red, sin haber procesado las lecturas ni haber entendido los contenidos. Esta actuación, además de delicada por el plagio evidente, afecta negativamente la capacidad intelectual del estudiante porque se limita a entregar razonamientos ajenos, como si fueran suyos y queda imposibilitado para generar sus propias ideas y razonamientos. En definitiva, para los efectos del nuevo cibernauta investigador, también resultan interesantes las ideas de Islas, O y Gutiérrez, F. (En Carrera, L y M. Vásquez 2007) cuando afirman que las herramientas de comunicación de la Internet son fuentes de información útiles en el desarrollo del trabajo intelectual, porque permiten ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero; pero es indudable que la prudencia debe imperar en las investigaciones digitalizadas, para que se desarrolle la capacidad de interpretar la información de la red y sea procesada en forma personal y creativa, de manera que se produzcan juicios de calidad intelectual. Si hay algo en que el maestro debe estar claro, es la gran influencia operada por el Internet en los estudiantes que la utilizan como herramienta para el sondeo de información escolar; por tal motivo, se requiere una sistematización de métodos digitales para que, tanto el docente como el discípulo puedan apropiarse de este recurso desde una perspectiva honrada en pro de sus investigaciones documentales.

Ante todo esto, se debe advertir que la WWW es un verdadero "océano digital", hay que aprender a navegar por él y evitar los escollos y las tormentas. El docente será más necesario que nunca para desarrollar el sentido crítico, la responsabilidad personal y los valores universales entre los alumnos que se paseen por la red; porque este "hiperespacio digital", de múltiples dimensiones morales e intelectuales, se presenta como un desafío genuino para una educación integral. Hay mucha información en Internet, muy útil para los trabajos de investigación, pero lo importante es saber cómo buscarlos (Vázquez, M y L. Carrera 2007). Como consecuencia de todas estas inquietudes, se ha considerado de sumo interés el hecho de mantener un espacio virtual, para la materia de Castellano y Literatura en Educación Media y Diversificada. Nuestro Blog Bosquejos ha tenido gran aceptación por parte de los estudiantes, tanto de bachillerato como universitarios, por sus temas inherentes al área de metodología, en particular, y de la asignatura en general. Esta página se ha hecho muy popular y hasta el 1° de agosto del año en curso, contaba con 109 seguidores, 158.495 visitas y un total de 101 entradas desde el año 2010 en que se inició, hasta la fecha mencionada.
  
BOSQUEJOS

 Si tomamos como referencia la bienvenida de su Editorial, podremos conocer la fuente de su gestación: el nombre de este Blog Bosquejos trae al presente, no sólo el significado de la palabra, primeras líneas de un proyecto emprendido, sino el que llevaba un periódico escolar de la Escuela Básica “José Félix Ribas” de Sebucán, donde tantos años nutrieron la experiencias del equipo profesora que lo dirigía. Así como aquel lejano órgano divulgativo estudiantil, llevaba al resto del colegio las ideas, las ilusiones y la creatividad de sus integrantes, este nuevo medio de transmisión también ha pretendido constituir una tribuna para orientar el trabajo de los estudiantes de Educación Básica y Diversificada, sin pretensiones literarias, sólo docentes. Por tal motivo, en sus páginas se podrá encontrar material requerido por los educandos en el área de Castellano y Literatura, como base para sus investigaciones o para los docentes que deseen utilizarlo; al respecto, deseamos mencionar dos páginas muy visitadas: “¨Periodismo Estudiantil” y “Proyecto del estudiante de Educación Superior”. En el caso particular que nos ocupa, utilizamos Bosquejos como un “libro de textos digitalizado”, tanto con los estudiantes de Caracas, como los de Higuerote, zona Barloventeña de Miranda, donde también participamos en labores docentes, para poner en práctica nuestro proyecto y difundir nuestras investigaciones.

Las letras que queremos hoy
Debemos añadir que, con la expectativa generada por la difusión de este material en los colegios donde prestamos servicio, una vez que llegó nuestra jubilación universitaria, hemos tenido la satisfacción de conocer otros trabajos similares, sumados a esta iniciativa. Al respecto, queremos referirnos a páginas mantenidas por colegas jubilados que continúan disfrutando la labor docente. Así podemos mencionar el blog de la profesora Mireya Vásquez, Las letras que queremos, movido por la idea de compartir inquietudes académicas y personales, no sólo de la autora sino de otros colaboradores que deseen incursionar en este espacio. También es una web muy visitada y para el momento de revisar sus datos, en agosto, tenía 25 seguidores, 123.813 visitantes y 31 entradas desde su aparición en el año 2010. Por su parte, el profesor Juan Marcelo Salinas nutre con frecuencia su blog Gymnos-Gimnasia con temas inherentes a la “Gimnasia Rítmica” y a la “Gimnasia Artística” desde el año 2010; el nombre Gymnos, dado a este blog, tiene su etimología en la raíz griega cuyo significado "desnudo" alude a la vestimenta ligera utilizada en el arte gimnástico y, en sentido figurado, a la desnudez del espíritu cuando el gimnasta se aproxima a esta práctica y se despoja de escollos para lograr los retos planteados. Las páginas de esta página web pretenden una recopilación de material gimnástico, emanado de diferentes fuentes, que dan cuenta, no sólo de las modalidades conocidas como "Gimnasia Rítmica" y "Gimnasia Artística", sino también aquellos artículos de interés que se relacionen con esta disciplina del ser humano; cuenta con 12 seguidores, 68.213 visitantes hasta el mes de agosto del 2011 y un total de 23 entradas publicadas desde el año 2010 hasta hoy día. Otro colega que lleva una página de esta índole es el profesor Jorge Machado, con su blog Anotaciones y Evaluación, desde el año 2011.

Gymnos Gimnasia

En definitiva y tomando en cuenta las ideas de un interesante artículo acuñado en las páginas de Eduteka (Uso educativo de los blogs. 2009. Sept.1°), estos materiales ofrecen muchas posibilidades de uso en los procesos educativos; porque se logra estimular a los alumnos en la medida que ven a sus docentes actualizados en tecnología y no limitan la interacción exclusivamente al aula. De esta manera, el profesor podrá publicar materiales de forma inmediata y permitir el acceso a la información o a recursos necesarios, para realizar proyectos y actividades de aula. La facilidad con que se crean y alimentan los bloges, los hace muy llamativos porque, gracias a los asistentes y las plantillas prediseñadas, no se requiere concentración en los implementos técnicos, sino en los contenidos y materiales que se van a publicar. Esto permite que cualquier docente, sin importar el área académica, pueda crear recursos y contenidos de temas educativos sin necesidad de instalar aplicaciones en sus computadoras o de tener conocimientos sofisticados de programación.

Concluimos con una calurosa invitación para que rompamos el miedo a las innovaciones digitales y comencemos a utilizar las nuevas tecnologías como instrumentos de nuestras actividades, bien sean docentes, como hemos observado al final de estas líneas o de creación y crítica literaria, como aludimos al principio, donde podamos compartir investigaciones con nuestros pares en literatura, como es el caso de los encuentros de investigadores de la Literatura Venezolana.

REFERENCIAS

Aguirre Romero, J. (2006. Agosto, 22). La literatura en Internet (Documento en línea). Disponible: http://www.wikilearning.com/monografia/literatura_en_internet-la_literatura_en_internet/17067-2 (Consulta: 04/08/11).

Barrera Linares, L. (2006-2011). La duda melódica. Lenguaje, literatura, ideas, humor, política, locuras y otros desvaríos. (Blog en línea). Disponible: http://barreralinares.blogspot.com/. (Consulta: 20/11/11).

Carrera, L (2010-2011). Bosquejos. Información variada del área de castellano y literatura, especialmente, para alumnos de bachillerato. (Blog en Línea). Disponible: http://liduvina-carrera.blogspot.com/. (Consulta: 20/08/11).

Carrera, L y M. Vásquez (2007). Técnicas de Investigación. Caracas: Panapo.

Carrera, L y M. Vásquez. (2010-2011). Letras sobre letras Trabajos literarios de Liduvina Carrera y Mireya Vásquez. (Blog en línea). Disponible: http://liduvinacarrera.blogspot.com/. (Consulta: 10/08/11).

Conejo, M. (2002) Blogs. Usos didácticos. En: García Escorche, Alfredo (s.f.) Aproximación al uso del blog como recurso de enseñanza y aprendizaje. (Documento en línea). Disponible: http://es.scribd.com/doc/270702/Blogs-para-ensenanza-y-aprendizaje (Consulta: 04/08/11).

Uso educativo de los blogs (2009. Septiembre 1°). Eduteka. Tecnologías de Educación y Comunicaciones para la enseñanza Básica y Media (Documento en Línea). Disponible: http://www.eduteka.org/BlogsEducacion.php (Consulta: 18/08/11).

García Escorche, Alfredo (s.f.) Aproximación al uso del blog como recurso de enseñanza y aprendizaje. (Documento en línea). Disponible: http://es.scribd.com/doc/270702/Blogs-para-ensenanza-y-aprendizaje (Consulta: 04/08/11).

Gil Otaiza, R. (2008-2011). El blog de Ricardo Gil Otaiza. (Blog en línea). Disponible: http://www.gil-otaiza.blogspot.com/ (Consulta: 12/08/11)

Machado, J. (2011). Anotaciones y Evaluación. (Blog en Línea) Disponible: http://jorgemachado-jamr.blogspot.com/ (Consulta: 20/08/11).

Salinas, J. M. (2010-2011). Gymnos-Gimnasia. Temas inherentes a la “Gimnasia Rítmica” y a la “Gimnasia Artística”. (Blog en línea). Disponible: http://gimnasiagymnos.blogspot.com/. (Consulta: 20/08/11).

Vásquez, M. (2010-2011). Las letras que queremos hoy. Página destinada a compartir investigaciones para jóvenes. (Blog en línea). Disponible: http://mireyavasquez.blogspot.com/. (Consulta: 20/08/11).

Vázquez, M y L. Carrera (2007). Herramientas para un aprendizaje eficaz. Caracas: Panapo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

UNA LECTURA DEL DISCURSO INAUGURAL DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE DE ANDRÉS BELLO

Mireya Vásquez Tortolero


INTRODUCCIÓN

Don Andrés Bello vive en las últimas décadas del período colonial hispánico, en vísperas de la emancipación, cuando florecía una brillante generación de hombres de pensamiento y letras, realmente extraordinarios que darán soporte, ideario y explicación a la empresa nacional. Para este momento, la figura de Bello se perfila con relieve propio, con singularidad vigorosa, enmarcada en la sobria sencillez y el afán de perfección con que actuó en toda circunstancia.

Andrés Bello es el hombre que asentó sus raíces en el sólido basamento de sus lecturas, estudios y meditaciones en el tiempo de vida de su adolescencia y primera juventud. Estaba llamado a tener un gran destino: el de definir la civilización de un continente que iba a proclamar y resolver el derecho a la libertad política de los ciudadanos y de las naciones que hablaban castellano en América del Sur.

Comprometido y compenetrado con los problemas de nuestro Continente, Andrés Bello sobrepasó las fronteras de la patria y fue a rendir obra meritoria, que alcanza a todos los hombres de varias generaciones de América. Hablar de este hombre, máxima figura del humanismo, en el más amplio sentido de la palabra, es adentrarse en los terrenos donde él con sagacidad, talento y mesura se desenvolvía, removiendo ideas, promoviendo actitudes, creando instituciones y señalando ejemplos para las generaciones de hombres que a su vera se formaban y crecían.

Don Andrés Bello abordó los conocimientos indispensables, no con el propósito de acumular como el avaro que se contenta con mirar su riqueza y saber que la tiene sin utilizarla para beneficio colectivo, sino con la actitud del maestro que cuanto acumula, es riqueza para repartirla y tanto más beneficiosa cuanto mayores alcances se dé a este reparto y mayor número de personas se aprovechen de él. Su tesoro de conocimientos estuvo abierto siempre, y a él pudieron acercarse cuantos tuvieron preocupaciones por el saber y por la información, seguros de recibir, no el préstamo a intereses calculados, sino la dádiva generosa que se multiplica como la semilla que cae en tierra abonada.

Bello vivió la angustia de un mundo que nacía entre las enfurecidas y destructoras fuerzas de la guerra; de naciones que ansiaban salir de la barbarie a que las había sometido la tiranía, que hacía tránsito de servilismo a la libertad.

América había ganado la independencia política; sin embargo, la verdadera libertad estaba lejos, porque sólo se alcanza con el ejercicio de la justicia, el derecho y la satisfacción de las aspiraciones compartidas cuando, sosegado el espíritu de la refriega y de la lucha, los hombres buscan juntos, en la colaboración, el común beneficio y la común libertad.

No hay libertad donde impera la barbarie, como no hay seguridad donde el odio pone barreras a la comprensión. Bello, que venía de ver luces en las claras fuentes de la Ilustración, sabía que la educación era el único camino para lograr la libertad y junto con ella la felicidad del género humano. Por ello se dedicó, con ahínco, al trabajo educativo, no sólo en Chile, donde ejerció su magisterio directo, sino en toda América; difundió ideas y formó maestros, que continuarían su obra de perfeccionamiento cultural y de creación de una conciencia para el uso de la libertad en las naciones recién independizadas.


FUNDACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

Desde que Andrés Bello llegó a Chile, se propuso hacer de este país uno de los más avanzados culturalmente. En el terreno de las relaciones internacionales, su obra había hecho surgir una nación respetada, diversamente solicitada por grandes y pequeños, como orientadora del Derecho Internacional. Del idioma balbuciente corrompido había hecho una unidad idiomática que habría de servir de instrumento a la generación del 42 para forjar los acentos más altos en la América latina. Del fárrago contradictorio de las leyes españolas, hizo surgir un cuerpo legal, luminoso y exacto, que fue al mismo tiempo el primer precedente de la titánica labor codificadora posterior hecha por sus discípulos en material penal y procesal. (Agudo Freites,R.1981,53)

Así, Chile aparecía ante las otras naciones americanas y ante Europa como la más prometedora de las jóvenes naciones, la de mayor temple constructivo y la de más esperanzado porvenir. Pero, allí no pararía su obra. Faltaba algo importante, la síntesis de su pujante vida, la culminación de un período extraño por su fecundidad, magnífico por la prolongación de sus resultados. Faltaba la Universidad.

El proyecto de bases de la fundación tuvo su origen en una ley salida el 17 de abril de 1839, en la que se declaraba extinguido “el establecimiento literario conocido con el mismo nombre de Universidad de Sal Felipe”, y se ordenaba crear la Universidad de Chile. Bello, desde las páginas del Araucano, constantemente hace referencia a este proyecto. Llama la atención a los lectores y establece el significado y la necesidad de este instinto. Habla acerca de las distintas facultades que integrarán la Universidad, y lo que más debe llamar la atención es que señala la importancia de ésta en la vida cultural de la nación.

Por esta época, posiblemente se había planteado entre periodistas de los países del su: Argentina y Chile, la tendencia al autodidactismo. Como Bello no estuvo de acuerdo con esto, aprovecha el periodismo para expresar su opinión. Emir Rodríguez Monegal (1969) transcribe lo dicho por el maestro en el periódico. Allí dice:

Se echaba de menos (…) un cuerpo conservador, por decirlo asó, de estos conocimientos, que, bebiendo en las fuentes, y manteniendo las buenas doctrinas, alejase de entre nosotros el empirismo, sin permitir que el mediano saber o el superficialismo, tal vez más fatales para las naciones que la ignorancia, ocupen el lugar del verdadero mérito, que sólo puede ser puesto a la prueba y generalmente reconocido por medio de estos cuerpos científicos.(p.353)
De otro aspecto que habla Bello en el Araucano es que la antigua universidad había perdido el objetivo que como instituto magno debía cumplir. Por eso en las páginas de dicho periódico destaca la importancia de la nueva Universidad cuando se contrasta con la antigua de San Felipe “obra de otros tiempos, de otras costumbres y otras exigencias; y que si pudo servir entonces de algún aliciente para el cultivo de las ciencias, se había hecho enteramente inútil (…) en la presente época. (Rodríguez Monegal (1969, 354)

Por la ley del 19 de noviembre de 1842, fue creada la Universidad. Su inauguración se llevó a cabo a mediodía del 17 de septiembre de 1843, en uno de los salones del mismo edificio gótico de la Universidad de San Felipe.

El acto debió tener toda la pompa que las circunstancias requerían: el Presidente de la República y sus ministros, comisiones de ambas cámaras legislativas de los tribunales y corporaciones civiles y militares, rodeaban a los 86 miembros que habían designado en junio 28 el gobierno, para integrar las cinco facultades de la nueva universidad y a los veintidós doctores que quedaban de la vieja. (Rodríguel Monegal. 1969,354)

La organización que entonces se dio a la Universidad de Chile no se diferencia mucho de la actual. Constaba de cinco facultades: matemáticas, teología, medicina, humanidades y leyes. La dirección del instituto estuvo a cargo de un Rector, asistido por el Consejo Universitario, formado por los decanos de las distintas facultades, y dos personas más nombradas por el Presidente de la República. La específica función universitaria consistía en la vigilancia de la enseñanza secundaria y superior y la adopción de todas las medidas que juzgara oportunas para el mejoramiento de la enseñanza. (Agudo Freites, R. 1981, 54-55)

El programa de la Universidad tomaba en cuenta la aplicación de todos los adelantos europeos, previa adaptación de las peculiaridades chilenas. Esto significaba arduo trabajo de asimilación y una constante y analítica labor de estudio. Los futuros universitarios tendrían que preocuparse por la reforma de las leyes, la proyección del arte, el conocimiento de la Historia, el examen del pasado y el estudio pormenorizado de todas las características nacionales y de todas las experiencias universales.

Ese día, don Andrés Bello fue invitado a dar el discurso inaugural. Allí dará su juicio acerca del papel que representa la Universidad en la formación del individuo; lo que para él representa la Educación, juicio que se convertirá en una de las piezas fundamentales del pensamiento del maestro.


ANÁLISIS DEL DISCURSO

Comienza don Andrés Billo su discurso con unas palabras de agradecimiento al señor Ministro de Instrucción Pública, por la confianza que ha depositado en él al asignarlo para que hiciera y leyera el discurso de inauguración. Habla del que fue su más ferviente ideal:

La difusión de las luces y de los sanos principios y a la dedicación laboriosa con que ha seguido algunos ramos de estudio, no interrumpidos en ninguna época de mi vida, no dejados de la mano en medio de graves tareas. (Andrés Bello. 1942, 11)
La libertad, base de las jóvenes naciones americanas, es lo que debe guiar a la nueva Universidad. Las artes y la ciencia serán capaces de lograr el máximo desarrollo de la institución. Esto tendría que estar unido a lo moral y a lo religioso para cumplir verdaderamente con su objetivo.

La Universidad, señores, no sería digna de ocupar un lugar en nuestras instituciones sociales, si (como murmuran algunos ecos oscuros de declamaciones antiguas) el cultivo de las ciencias y las letras pudiera mirarse como peligroso bajo un punto de vista político. La moral, (que no separo de la religión) es la vida misma de la sociedad; la libertad es el estímulo que da un vigor sano y actividad fecunda a las instituciones sociales.(p.12)
Considera el maestro, que el gran avance de nuestra civilización occidental (Europa y América) radica en la herencia intelectual de Grecia y Roma; esa transculturación de las dos potencias universales nos llevará a lograr el avance social e intelectual que necesitamos. Hace una comparación entre los avances obtenidas en Europa y América con respecto a los imperios despóticos de Asia, donde la ignorancia lleva a bajar la cabeza ante los maltratos de los emperadores, y con respecto a las hordas africanas donde el hombre apenas superior a los brutos, es, como ellos, un artículo de tráfico para sus propios hermanos ( p.14) Bello hace ver que todas las verdades se tocan. Pone a convivir la religión, la moral la ciencia y la teología con la cultura científica y literaria. Se empeña en mostrar lo que hoy llamamos la unidad del pensamiento humano.

La educación religiosa y moral ocupan un plano primordial en el pensamiento de Bello Su formación caraqueña estuvo en esto, y siempre la conservó como baluarte de su vida. Durante sus estudios, mantuvo en sus manos la Biblia, los manuscritos de Bentham (1748-1832), también a Condillac (1713-1780), todos ellos van creando la sensibilidad del gran intelectual. Obtuvo conocimientos de medicina, matemáticas, filosofía, diversas “lenguas vivas y muertas”, literatura, ciencias naturales y derecho. Y como bien dice Santiago Key Ayala (1955):

Cuando armoniza las grandes verdades jurídicas con los adelantos industriales, cuando defiende la razón y la libertad como fundamentos cuya ausencia hace imposible el progreso, al defender el derecho de estudiarlo todo, de examinarlo todo, de juzgarlo todo, defiende su propio derecho, el que había ejercitado desde los días de su juventud al estudiar la lengua francesa, contra el reproche benevolente de sus maestros asustados. (p. 579)

Para este gran hombre, las facultades humanas forman un conglomerado, una unidad armónica, y reafirma esto cuando dice: No se puede paralizar una fibra (permítaseme decirlo así), una sola fibra del alma sin que todas las otras enfermen (Bello, A. (1942, 15).

Otro de los puntos que desarrolla Bello en su discurso, y que va muy unido a lo anterior, es el de los placeres que encierran las artes y las ciencias: placeres espirituales, muy por encima de las mezquindades humanas, de los vicios y del poderío de las seducciones sensuales. Considera que el desarrollo del entendimiento, siguiendo las líneas propuestas anteriormente, llevará al camino verdadero y a la libertad. A continuación, un ejemplo de lo referido anteriormente:

Las ciencias y las letras, fuera de este valor social, fuera de esta importancia que podemos llamar instrumental, fuera del barniz de amenidad y elegancia que dan a las sociedades humanas, (…) tienen un mérito suyo, intrínseco, en cuanto aumentan los placeres y los goces del individuo que las cultiva y las ama, placeres exquisitos, a que no llega el delirio de los sentidos. (…) No hablo de la gloria que ilustra las grandes conquistas científicas, no hablo de la aureola de inmortalidad que corona las obras del genio. A pocos es permitido esperarlas. Hablo de los placeres más o menos elevados, más o menos intensos, que son comunes a todos los rangos de la república de las letras (…) las letras y las ciencias, al mismo tiempo que dan ejercicio delicioso al entendimiento y a la imaginación, elevan el carácter moral. Ellas debilitan el poderío de las seducciones sensuales; ellas desarman de la mayor parte de sus terrores a las vicisitudes de la fortuna… (Bello, A. (1942, 15-17)
Fueron las letras y las ciencias su formación clásica, su equilibrio de fondo y forma, lo que hicieron que la tan tropezada vida de Bello fuera más llevadera y le diera la paz que él deseaba y necesitaba en el país adoptivo.

Yo mismo, aun siguiendo de tan lejos a sus favorecidos adoradores, yo mismo he podido participar de sus beneficios, saborearme con sus goces. Adornarnos de celajes alegres la mañana de mi vida, y conservar todavía algunos matices al como la flor que hermosea las ruinas. Ellas han hecho aún más por mí: me alimentaron en mi larga peregrinación y encaminaron mis pasos a este suelo de libertad y de paz, a esta patria adoptiva, que me ha dispensado una hospitalidad tan benévola. (p.18)
Está demostrado que para Bello era importante la educación del pueblo, pero para lograr esto era necesaria la creación de institutos que cumplan con este objetivo. La Universidad de Chile sería uno de esos institutos

Si la propagación del saber es una de las condiciones más importantes, porque son ella las letras no harían más que ofrecer unos pocos puntos luminosos en medio de densas tinieblas, las comunicaciones literarias hacen beneficios esenciales a la ilustración y a la humanidad (…) La Universidad de Chile ha sido establecida con este objeto especial. Ella sí corresponde a las miras de la ley que le ha dado su forma nueva…(p. 18-19)
Considera importante la educación primaria, pero piensa que más importante es la instrucción general como base de la instrucción básica. En ninguna parte ha podido generalizarse la instrucción elemental que reclaman las clases laboriosas, la gran mayoría del género humano, sino donde han florecido de antemano las ciencias y las letras. (p. 20)

Bello juzga necesario que se creen institutos educacionales para que la educación se pueda extender. Para ello es indispensable un gran número de maestros competentes. Plantea, también, la posibilidad de que los buenos maestros salgan de las clases más favorecidas económicamente y ellos serán los que lograrán el bienestar de la clase trabajadora y, en última instancia, del pueblo en general. Haciendo nuevamente referencia a la instrucción religiosa y moral, nos indica que no basta con la tendencia natural de la Ilustración dentro de la Universidad; es necesario que cada miembro de la Universidad fomente la instrucción religiosa y moral en el pueblo. Luego comenta acerca de la facultad de leyes y ciencias políticas como uno de los campos más vastos y de aplicaciones más útiles. Por ello afirma lo siguiente:

Herederos de la legislación del pueblo rey, tenemos que purgarla de las manchas que contrajo bajo el influjo maléfico del despotismo; tenemos que despejar las incoherencias que deslustran una obra a que han contribuido tantos siglos, tantos intereses alternativamente dominantes, tantas inspiraciones contradictorias. Tenemos que acomodarla, restituirla a las instituciones republicanas.(p.22)
Plantea que para lograr esto es necesario el estudio del derecho romano, ya que son ellos los que ven mejor el estudio de la lógica jurídica y forense. Aquí se refleja su auténtica e importante formación clásica.

Otra facultad de la cual habla es la de economía, ya que si una de las metas de la Universidad es la formación de hombres capaces de lograr el avance de la sociedad chilena en todos los campos, en ésta se presentaban problemas bastante profundos y de difícil solución. Afirma que la Universidad chilena debe tomar prestada de Europa las deducciones y aplicarlas a Chile ya que Todas las sendas en que se propone dirigir las investigaciones de sus miembros, el estudio de sus alumnos, convergen a un centro: la patria. (p.24)

Cuando toca el tema de la medicina, dice que el hombre chileno investigará lo referente a su clima, sus costumbres, alimentos; dictará las reglas de la higiene privada y pública, se desvelará por arrancar a las epidemias el secreto de su germinación y de su actividad desvastadora; y hará, en cuanto es posible que se difunda a los campos el conocimiento de los medios sencillos de conservar y reparar la salud.(p. 24)

Para él, las matemáticas y la física, como ciencias nacientes, no están bien definidas. En su recorrido, muestra a la literatura y a las artes como el medio que logra pulir las costumbres; que afina el lenguaje haciéndolo un vehículo fiel, hermoso, diáfano de las ideas (p.26). Considera de gran importancia el que la literatura estudie las lenguas vivas y muertas, las artes antiguas clásicas y las modernas, que se logre una comunicación entre los dos mundos, pero por medio del lenguaje original, y no por las malas traducciones.

…que por la contemplación de la belleza ideal y de sus reflejos en las obras del genio, purifica el gusto y concilia con los raptos audaces de la fantasía los derechos imprescriptibles de la razón; que, iniciando al mismo tiempo el alma en los estudios severos, auxiliares de la bella literatura, y preparativos indispensables para todas las ciencias, para todas las carreras de la vida, forma la primera disciplina del ser intelectual y moral, expone las leyes eternas de la inteligencia a fin de dirigir y afirmar sus pasos y desenvuélvelos pliegues profundos del corazón, para preservarlo de extravíos funestos, para establecer sobre sólidas bases los derechos y deberes del hombre. (pp. 26-27)
Dentro de esta línea, habla de lo básico del lenguaje; hace ver que nuestro idioma no se puede quedar estancado, que no se puede reducir al lenguaje de Cervantes o de fray Luis de Granada, ni aun más moderno como el de Iriarte o Moratín. Por eso establece que hay ¡Nuevas instituciones, nuevas leyes, nuevas costumbres; variadas por todas partes a nuestros ojos la materia y las formas, y viejas voces, y vieja fraseología! (p.27) y que si hablamos por medio de arcaísmos o utilizando el lenguaje de los clásicos españoles, no se llegaría a la finalidad del lenguaje: la transmisión fácil y clara del pensamiento.

Pero se puede ensanchar el lenguaje, se puede enriquecerlo, se puede acomodarlo a todas las exigencias de la sociedad, y aun de la moda, que ejerce un imperio incontestable sobre la literatura, sin adularlo, sin viciar sus construcciones, sin hacer violencia a su genio. (p.27)
Además es preocupante para Bello la inclusión de palabras de otros idiomas en el nuestro

…demos carta de nacionalidad a todos los caprichos de un extravagante neologismo; y nuestra América reproducirá dentro de poco la confusión de idiomas, dialectos y gerigonzas, el caos babilónico de la edad media; y diez pueblos, perderán uno de sus vínculos más poderosos de la fraternidad, uno de sus más preciosos instrumentos de correspondencia y comercio. (p.28)
Por último, hace referencia a la más hechicera de las vocaciones literarias: la poesía. Aquí recuerda lo que ya antes había prodigado en sus Silvas. Hace un llamado a los jóvenes poetas para que dejen la poesía antigua y europea y vuelvan sus ojos hacia América, donde encontrarán el rico material necesario para hacerse grandes.

“Si queréis que vuestro nombre no quede encarcelado entre la cordillera de los Andes y el mar del Sur, recinto demasiado estrecho para las aspiraciones generosas del talento; si queréis que os lea la posteridad, haced buenos estudios, principiando por la lengua nativa (…) Haced más: tratad asuntos dignos de vuestra patria y de la posteridad. Dejad los tonos muelles de la lira de Anacreonte y de Safo, la poesía del siglo XIX tiene una misión más alta. Que los grandes intereses de la humanidad os inspiren. Palpite en vuestras obras el sentimiento moral. Dígase cada uno de vosotros, al tomar la pluma: Sacerdote de las Musas, canto para las almas inocentes y puras (…) ¿Y cuántos temas grandiosos no os presenta ya vuestra joven república?. Celebrad sus grandes días; tejed guirnaldas a sus héroes, consagrad la mortaja de los mártires de la patria.” (pp. 30-31)
A la vez de resaltar la importancia del arte y de las letras, se defiende de los que lo han considerado como un atado a los moldes clásicos, y principalmente a quienes han querido encerrarlo en una escuela. Bello siente que es una ofensa para los grandes escritores, Aristóteles y Horacio encasillarlos a unas normas. Por eso en su discurso dice:

… creo que hay un arte fundamental en las relaciones implacables, etéreas, de la belleza ideal; relaciones delicadas, pero accesibles a la mirada de lince del genio competentemente preparado, creo que hay un arte que guía a la imaginación en sus más fogosos transportes; creo que sin ese arte la fantasía, en vez de encarnar en sus obras el tipo de lo bello, aborta esfinges, creaciones enigmáticas y monstruosas. Esta es mi fe literaria. Libertad en todo; pero yo no veo libertad, sino embriaguez licenciosa, en las orgías de la imaginación. (p.32)

CONCLUSIÓN

En síntesis, el discurso pronunciado por don Andrés Bello. Con motivo de la instalación de la Universidad de Chile, es como lo asentó magistralmente el Dr. Rafael Caldera (1965) El alma de la ideología pedagógica de Bello es la armonía integral. La educación intelectual, la educación moral t la educación física deben obrar conjuntamente sobre el educando, deben desarrollar ordenadamente todas las facultades del sujeto. (p.55)

Después de casi dos siglos, no pierden vigencia sus palabras guiadoras; conservan toda su frescura, todo su vigor, toda su virtud. Es un auténtico programa de formación y acción para la Universidad que iba a regir y dirigir. Su máxima preocupación es que la moral esté presente como elemento esencial de la vida universitaria y forme un todo con la libertad. Entiende la Universidad no como centro de especulaciones inútiles, sino como campo de actividad útil; que sea a la vez vehículo de difusión y bienhechora de los intereses espirituales, y de los intereses materiales. La Universidad debe estar expuesta a la luz exterior, debe estudiar, comprender e intentar resolver los problemas de la vida.

Bello pone a convivir la religión, la moral, la ciencia teológica con la cultura científica, literaria y artística. Medicina, matemáticas, lenguas vivas y muertas, derecho, filosofía, literatura, ciencias naturales, astronomía son para este gran maestro retazos de un todo orgánico. Pero no por su universalidad, la Universidad de Bello deja de ser chilena. Está destinada al bien de la patria adoptiva. Todos sus caminos llevan a un solo fin: la Patria.

 
LISTA DE REFERENCIAS

Agudo Freites, R. (1981) Andrés Bello, maestro de América. Caracas: La casa de Bello. Segunda edición.
Bello, A. (1942) Discurso pronunciado en la instalación de la Universidad de Chile, el día 17 de setiembre de 1843. Caracas: Tipografía americana.
Bello, A. (1951) Filosofía. Caracas: Ministerio de Educación. Tomo III.
Bello y Chile, Tercer Congreso del bicentenario.(1981) Caracas: La casa de Bello.
Boletín de la Academia Nacional de la Historia. (octubre-diciembre 1927) Tomo X, Nº 40 Caracas.
Caldera, R. (1965) Andrés Bello. Caracas: Instituto Nacional de la Cultura y Bellas Artes. Cuarta edición.
Grases, P. (1978) Antología de Andrés Bello. Barcelona: Seix Barral
Key Ayala, S. (1955) Obras selectas. Madrid: Ediciones Edime
Prieto Figueroa, L.B. (1966) Andrés Bello, Educador. Caracas: Ediciones dl Congreso Nacional.
Rodríguez Monegal, E. (1969) El otro Andrés Bello. Caracas: Monte Ávila Editores
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viernes, 7 de octubre de 2011

LOS SIGNOS LINGUISTICOS EN LA NOVELA NO ES TIEMPO PARA ROSAS ROJAS, DE ANTONIETA MADRID

Liduvina Carrera

La novela No es tiempo para rosas rojas, de la venezolana Antonieta Madrid posee evidentes signos lingüísticos; por eso una gramática del texto, al hacer cualquier proyecto teórico del análisis, no puede ignorar el hecho de que las relaciones que estudia son las establecidas en el mismo texto y a través de signos concretos. El nivel sintáctico estudia las posibles combinaciones de los signos lingüísticos entre sí, independientemente de su significado referencial. Según Bobes Naves (l975, p.70) en este nivel, se toman como categorías formales en su entidad física o en su distribución. Además de las combinaciones que pueden tener en el sistema lingüístico, el texto actualiza unas determinadas y concretas, más o menos originales del idiolecto del poeta.

Para W. Kayser (citado por Bobes Naves, l975: 70) la sintaxis es la parte de la gramática que trata de los modos de significación en un conjunto significativo y de su organización. Los modos de significación, en este caso, son las categorías funcionales de sujeto, predicado, objeto y atributo, con lo que se viene a señalar para la sintaxis literaria, el mismo contenido que tradicionalmente se asignaba a la sintaxis gramatical. Sobre la base de estas ideas de Bobes Naves, se realizará un análisis sintáctico de No es tiempo para rosas rojas. De esta manera, la interpretación de los procesos de análisis sintáctico no dependerá de la forma de los símbolos usados, sino de las leyes de su combinación.

Se observará el énfasis en determinados pasajes, la atención reiterada a temas concretos, el uso recurrente de símbolos, metáforas o imágenes, que informarán acerca de las actitudes y conductas literarias de las escritoras. Específicamente, se piensa que en el estilo, llamado aspecto verbal por Todorov (l986), habrá indicios de la personalidad artística Antonieta Madrid., porque será "la elección que debe hacer todo texto entre cierto número de disponibilidades contenidas en la lengua. El estilo así entendido corresponde a los registros de la lengua, a sus subcódigos" (p.338).

LAS ISOTOPÍAS LITERARIAS EN LA NOVELA

Para iniciar este estudio se partirá de la definición de isotopía como toda iteración de una unidad lingüística. En el caso de la primera novela de Antonieta Madrid, se ha tomado en cuenta la diseminación de metáforas, símiles, imágenes sensoriales y todas aquellas palabras que de una u otra manera, según la retórica clásica, adornan el estilo de una obra literaria; porque forman parte de "un conjunto de normas que permitía bien disuadir, o bien, más adelante, expresarse bien" (Barthes, l987-b: 142).

Con lo que respecta a la construcción de algunos símiles de la novela, se ha observado que responden a una manera de distribución repetida. Aparece una serie de sustantivos solos o bien acompañados con sus modificadores respectivos, relacionados con el simple adverbio comparativo "como". El lector se encuentra ante un modelo sintáctico, pattern, de relación simple de dos frases nominales con verbo ser elidido: "las gotitas como sudor" (15); "los maniquíes como fantasmas" (16l), "la luna como una ventana" (85). La recurrencia de estos símiles presenta dos frases nominales que forman una serie uniforme. El verbo elidido siempre será el copulativo y se presenta una distribución simétrica de " N (es) como N".

Esta construcción nominal con elipsis del verbo ser, también abunda con sustantivos seguidos de atributos explicativos. La frase nominal estaría integrada con un sustantivo seguido de atributo, luego el adverbio comparativo "como" y el sustantivo con el que se compara, seguido de su respectivo atributo o de otros complementos determinativos o circunstanciales: FN (N+ Adj)+ "como" + FN (N+ Adj +Prep + FN).

En la novela puede observarse la reiteración de esta fórmula: "tu imagen entera como una luz sobre mi cara brillando" (17); "Mi voz rarísima, impostada como de teatro"(52); "La Elizabeth toda lánguida como una gata siamesa" (75)' "Las dos siluetas como sombras chinas" (85); "La noche negra como la boca de un lobo" (85), "Las pantuflas peludas, enormes como animales lanudos" (90); "Una calle larga como una tira"(93), "toda larga como una serpiente" (94); "pegada al colchón como una calcomanía" (97), "La lluvia como suave manto" (l03); "Armando y yo como gatos noctámbulos" (lll); "La lluvia finísima, refrescante como un velo de gasa" (ll7), "Tres sonidos como tres luces intermitentes" (118); "Armando (...) rígido como un bonzo" (ll9), "tú y yo como una sola sombra" (l49); "tan natural como el rayo de sol"( l63), "cosas lindas y música como campanitas de cristal"( l68), "tan natural como un día sin nubes" (l75); "felicidad congelada como en esas películas en que las imágenes se quedan congeladas" (l79).

En general el atributo es una nota de significación que pertenece al nombre (sujeto o núcleo de una frase nominal) y se limita a la expresión de una de sus posibilidades. Los adjetivos que califican a los nombres están virtualmente contenidos en el mismo sustantivo. Pero en Antonieta Madrid, como se ha podido ver por los ejemplos citados, la reiteración formal de los símiles construidos con FN = N+ adj no se generan de acuerdo con estas normas enunciadas, sino que se explican a partir de una motivación subjetiva de la autora del mensaje.

Si en el lenguaje funcional se pueden señalar límites objetivos partiendo de la estructura semántica de las frases nominales con atributo, en el lenguaje literario los límites dependen del sujeto primero, en este caso de Antonieta Madrid como autora, y de las impresiones que considere positivas; por eso es fácil encontrar combinaciones variadas de sustantivo con adjetivo, cuya referencia tiene la autora por agradable y le han producido placer estético.

Las normas de selección de los nombres y de los adjetivos de estos símiles con frases nominales son diferentes a las utilizadas en el lenguaje funcional o referencial porque, con ellos, la escritora consigue el tono literario de la expresión. No quiere decir todo esto, sin embargo, que la autora de No es tiempo... no respete las normas de relación sintáctica entre las funciones que garanticen la gramaticalidad de su obra.

Si se observa la colocación del adjetivo o atributo en los símiles formados por FN+ Adj, se podrá fijar la atención en el lugar que corresponde a éste en la frase, pues existe variedad en lo referente a anteposición o posposición con respecto al sustantivo. En las siguientes frases, el adjetivo aparece pospuesto al sustantivo: "los ojos de papá como arcoíris concéntricos" (65); " Marlene como muñeca vieja" (87); "la boca como una raya roja en medio de una cara blanca" (90); "volviste a salir como quien viene de un rito sagrado" (111); "los ruidos de la ciudad como un oleaje lejano" (125); "Me arrastro como una gata sinuosa" (176).

Para Vivaldi (l977): "el uso del adjetivo pospuesto, en español, es el que dice cómo es el objeto para distinguirlo de otros (...) el adjetivo antepuesto atrae la atención sobre la cualidad a que dicho adjetivo se refiere" (40). Esto último se puede apreciar en los siguientes ejemplos: "todo lo que me rodea como una inmensa gelatina" (l75); "tan natural como el rayo de sol" (163), "La luna brillaba como una inmensa cara" (77), "romper tanta armonía como un coroto de vidrio". Los modificadores antepuestos: inmensa gelatina, natural rayo de sol, inmensa cara y tanta armonía resultan más poéticos, además de reflejar la cualidad del sustantivo al que se refieren.

En los símiles de FN, mediante indicadores sintagmáticos, se puede comprobar que el sistema arbóreo de su representación, se repite en la mayoría de las veces y las variantes son pocas. En general se podría precisar la siguiente regla para su aplicación: S= FN+ FV (verbo ser elíptico). La FN quedaría formada por Det+N+Ad. La FV tendría el verbo copulativo elidido + Adj. Antonieta Madrid utiliza transformaciones facultativas de elipsis en la FV y esto no ocurre en el lenguaje funcional.

También existen símiles construidos a partir de frases nominales y frases verbales sin el verbo elidido. En las frases verbales se da indistintamente el uso de verbos copulativos y verbos transitivos o intransitivos.

El esquema de símiles con verbo copulativo es el siguiente: S=FN (D+N+Adj) + FV (Cop+Atrib.=Adv "como"+ FN) y se puede apreciar en los siguientes ejemplos: "el recuerdo fue como un relámpago" (90); "los ojos de papá son como arcoíris concéntricos" (65); "La mente era como caja de resonancia". Con el esquema de verbos no copulativos hay una reiteración que combina los esquemas anteriores: "Andaba como una zombie" (56); "un mundo donde todo fluyera como el agua" (98); "los ojos (…) brillaban como un ídolo de oro"(ll9); "Olvidarlo todo como borrar la tiza de un pizarrón".

La repetición paralela de estos indicadores en los símiles, cuyos ejemplos se han estudiado, puede considerarse como un recurso estilístico de Antonieta Madrid. Se trata de recurrencias o isotopías literarias, aunque las reglas sintácticas utilizadas en ellos no sean específicas del lenguaje literario. El léxico, evidentemente, sí es poético porque la escritora ha escogido y combinado palabras cargadas de sensibilidad. Los adjetivos utilizados no tienen el significado virtualmente contenido en los sustantivos ya que las expresiones no responden a referencias reales. Por el contrario, llevan una marca poética de la novelista.

No existe un método universal, una llave maestra para el estudio de las imágenes porque cada autor y, a veces, cada parte de la obra de un autor, plantea problemas distintos. En esta sección, el estudio se detendrá en algunos de ellos sin llegar al inventario completo que requeriría todo un volumen para su definición. Todo estudio de la imagen debe distinguir la metáfora de la comparación en sentido amplio de la metonimia e intentar determinarla colocándose desde el punto de vista del autor, aunque tal actitud implique un riesgo de error.

A menudo es útil una clasificación temática de las metáforas. En algunos autores, cuya obra es un intento por aclarar ciertas nociones, o captar algunas realidades, es interesante reagrupar las diversas metáforas que designan a una referencia dada, para precisar la idea que el autor se hace de ella. Todo texto literario se caracteriza por la presentación de la realidad mediante signos nominales y luego pasa a los rasgos esenciales. Las metáforas de No es tiempo... se mueven inicialmente en hechos concretos, pero no se quedan allí, no describen sino que pronto se pierde el valor referencial.

En la obra de Antonieta Madrid abundan las metáforas con cierto valor referencial: "El avión trasteando, pájaro abaleado" (9). En el primer capítulo se "describe" el medio de transporte que aleja a la protagonista de Daniel; sin embargo, muy pronto las imágenes evocadas atrapan por completo la atención de la escritora y se referirá al "pájaro abaleado" como "sarcófago iluminado"(10) o "águila [que] cruza los aires llevando humanos artificiales" (11).

Las cosas están en el mundo indiferentes al hombre, pero el escritor sensible a la belleza las capta y aprehende su sustancia para verlas con sus propios sentimientos. Las imágenes de Antonieta Madrid son sugerentes porque están presentadas mediante términos señaladores como "un sebucán", "este país", "nuestros sitios", "almendras" y "anillos"; poco a poco se deja lo circunstancial y por medio de sustituciones diversas, se introducen términos caracterizadores y abstractos que se alejan de los primeros: "un sebucán de risas" (15) ya no se refiere al árbol frondoso sino a la alegría desbordante de la juventud; "nuestros sitios, simples muletas que nos ayudarán a caminar" (98) y del sitio común donde se vive, pasa a referir las muletas, el apoyo necesario de quien necesita ayuda externa.

Lo mismo ocurre con las palabras referenciales ya señaladas: almendras, medallas y anillos; se ven envueltas por una gama de sensaciones nuevas: "ese nuevo brillo en las almendras remojadas de sus ojos" (126), "eran medallas y anillos mis vacaciones" (148) y un haz de resonancias trasciende la sensibilidad de la escritora. En la novela estudiada no existen metáforas construidas con tonos elementales, por el contrario, todas están distanciadas del lenguaje descriptivo y quedan rodeadas de un ambiente simbólico. El lenguaje empleado se hace instrumento para que los lectores no sólo aprecien la realidad de la autora sino su visión humana de esa misma realidad.

En general se podría decir que existe una idealización de las metáforas, como si hubiese cierto romanticismo formal en ellas. Cuando la protagonista de la obra disfruta de la euforia de su amor, las metáforas están llenas de imágenes vivas y colores variados: "El nuestro va a ser un gran acoplamiento cósmico" (69); "Ese gran parque de diversiones que era nuestro mundo"; "eras el sístole y el diástole de esa noche" (ll0);"la cama a medio hacer es un nido tibio acolchado de lanas y algodones" (l42); "el mío era un río de amor" (l79). Todo el léxico respira sensaciones agradables, bullicio, euforia y alegría desbordada. El momento del desencanto amoroso está marcado por otro tono en las metáforas: "Yo era simplemente una momia espacial, un cadáver de plexiglas" (l83); "cuántas veces se me va a volver a plantear la evidencia (...) de que no es tiempo para rosas rojas" (l8l); "el cuento de hadas que era mi vida para Marlene, perdería su magia" (187); "que no sea ser una pieza más de ajedrez" (125); "anudados por los lazos de la desesperación" (l27); "y eran los pasos de la muerte y eran los pasos de la culpa" (ll9).

El análisis detallado de las humanizaciones ofrecidas por la novela, también descubre a una escritora cuidadosa en la elaboración de su obra. Las expresiones nuevas se benefician de las resonancias semánticas que pueden suscitar en los lectores. Cuando se lee "las lágrimas bañaban mi cara" (l0), el primer sustantivo empleado en lenguaje funcional (lágrimas) unido al verbo, tiene una connotación especial: el llanto toma vida propia y es agente de la acción porque el nombre adquiere vida propia. Existe una reiteración de esta imagen en "las lágrimas comenzaban a correr por mi cara callada" (ll4) y se puede apreciar el paso del elemento externo hacia el interior de la propia vivencia. El ambiente actúa como motivo generador de creaciones literarias diversas.

Otra isotopía de fácil seguimiento es la referente a la palabra "luna" en las siguientes humanizaciones cuyas características humanas animan al satélite terrestre: "la luna se colaba por la puerta entreabierta" (80); "la luna en el horizonte rodando a la par del carro" (85); "la luna se había escondido" (85); "Iluminada por la luna que estaba grandota, clarísima, en todo su esplendor" (84); "la luna cabezona, asomándose y volviéndose a esconder entre las nubes" (l03); "la luna con su inmensa cara blanca asomándose, dibujándose" (l03). La imagen de la luna ha sido reiterada como un elemento más del paisaje, sin embargo en este otro pasaje: "otra vez la luna nos miraba, la cara gozosa de la luna sonreía, los ojos blancos de la luna, nos miraban" (117) ya no aparece como parte externa de la narradora, sino como partícipe de los sentimientos amorosos, cómplice del placer de la pareja.

Por encima de todo, la luna es el ser que no permanece siempre idéntico a sí mismo, sino que experimenta modificaciones "dolorosas en forma de círculo clara y continuamente observable" (Cirlot, l979:283). La reiteración del elemento selenita en la novela puede ser interpretada como la crítica de la propia autora hacia su texto o su misma vida. Ella está consciente de la madurez adquirida en sus relatos y esta novela fue la culminación experimental de su primera narrativa larga. La prosa de Antonieta ha ido evolucionando y experimentando cambios desde sus relatos cortos hasta su última novela Ojo de pez, publicada en l990. No es de extrañar, pues, que inconscientemente ella misma sea severa con los cambios progresivos observados en su producción literaria.

Las fases de la luna, por analogía, se parecen a las estaciones del año, a las edades del hombre, a hechos sometidos a leyes de cambio, el crecimiento y a la la madurez. En todos los ejemplos tomados de la novela No es tiempo... está presente la imagen de una luna llena, grandota. En una sola oportunidad se habla de una luna que se había escondido. Según la creencia mítica, la invisibilidad de la luna corresponde a la muerte en el hombre. En la novela mencionada se podría pensar en un indicio del suicidio de la protagonista decepcionada de la vida. En las demás oportunidades la referencia literaria a la luna es optimista y se da en los momentos de mayor éxtasis de felicidad vivido por los protagonistas.

Si se agrupan las humanizaciones por su analogía temática, también hay probabilidades de hallar las imágenes dominantes, cuya conjunción constituye el universo imaginario de la escritora. Una referencia temática en las humanizaciones de la novela está dada en la naturaleza: "más allá, el Ávila iluminándose de a pedacitos. Y tu voz comenzaba a pestañear, tu voz parpadeaba" (47); "una suavísima capa de niebla flotando en la calle" (61); "parabanes de niebla dividían el camino" (7l); "era la neblina en copos de humo que penetraban por las ventanas del carro" (7l); "el tiempo se había paralizado, la noche se había apoderado de todo aquello y todo era silencio y soledad"; "se ha secado el mar" (127); "el mar de todos los colores perdiéndose en la tarde, las noches resbalando suaves por el cerro" (l44); "el paisaje desmesurado se desploma" (145); "el rayo de sol (...) entraba por el balcón y se extendía y caminaba sobre el pedazo de pared" (163); "una finísima lluvia nos cubría" ( 175); "el tiempo se ha congelado" (173); (tus palabras) el viento las volaba " (56).

La característica esencial de la alegoría de la naturaleza es la de llevar el rigor de lo numérico a lo vital. La niebla, léxico reiterado, en general simboliza lo indeterminado, la fusión de los elementos agua y aire. (Cirlot: 324). Es el oscurecimiento necesario entre cada aspecto delimitado y cada fase concreta de la evolución. Se puede observar la reiteración semántica de la idea de movimiento que existe en las imágenes de Antonieta Madrid, es la continua búsqueda de lo inacabado.

La temática del cuerpo humano también abunda en las humanizaciones de la novela: "hondas arrugas marcan la cara color marfil" (59); "mi mano blanca se acurruca entre tu mano oscura" (60); "otros pies seguirán horadando los caminos dentro de sus botas de cuero" (119). El cuerpo es la sede de un apetito insaciable, de enfermedad y muerte. El alma para liberarse tiene que abandonar las siete esferas (Cirlot: l60). Si el cuerpo es tránsito continúan los símbolos característicos de la escritora: perfección y hallazgo continuo.

Cuando se realiza un análisis temático de las humanizaciones y de las imágenes literarias en general, se aprecia que la autora de la novela no ha partido desde cero en el uso de sus recursos literarios, sino que tomado de la realidad concreta todo aquello que llama su atención, lo extrae del nivel funcional de la comunicación, amplía sus detalles y logra la interpretación de sus propias sensaciones en un sistema significativo más amplio. Para ello, ha utilizado las palabras como símbolos de nostalgia, alegría, tristeza y con ellas ha asumido una postura personal ante el mundo.

En la novela No es tiempo... también se pueden apreciar elementos musicales: "Los acordes de Vivaldi inundan el aire"(73); "Los acordes de Bah flotan por la pieza, el himno del incienso danza por la pieza" (l65); "la guitarra lanzando unos gritos gordos que subían y bajaban" (103); "La voz pastosa de la guitarra" (l09); "La guitarra aullaba, la guitarra gemía, la guitarra gritaba el dolor de la montaña" (104). Existe una valoración positiva de estos términos musicales porque transcienden armonía.

Otro campo de significación interesante de estudiar en la novela de Antonieta Madrid está armoniosamente unido a las diferentes imágenes sensoriales. Cada línea remite a una percepción diferente que une el mundo sensible con la visión de la autora, el resultado es la nueva significación. El valor referencial se queda en los dos primeros elementos: el mundo sensible y la visión de la escritora. El valor connotativo corresponde al valor de los símbolos dados por la escritora desde su propia visión.

Una gama de colorido se presenta en las siguientes mezclas: "el cielo gris persiste y se va poniendo más y más gris, es plomo, es negro, apenas nos damos cuenta del ennegrecimiento de los grises" (13); "chal mexicano azul eléctrico, con flecos negros de paja brillante"(19); "cojines amarillos, morados, naranja" (l5). La novelista toma la realidad a través de términos lingüísticos correspondientes y los motivos concretos que le gustan en el nivel funcional; tiene un nombre preciso para cada elemento y para cada acción, un verbo; amplía los detalles y logra una descripción minuciosa de los objetos o de sus propias sensaciones hacia ellos: "Me metí en el agua negra y fría" (85). Pero sobre esta base de la realidad exterior y apoyándose en un sistema significativo más amplio, utiliza las palabras como símbolos de sus sentimientos o posturas ante la vida.: "Era como si jugar al amor (...) como si (las cosas) no ocurrieran de verdad, sino solamente en la fantasía" (l80);" como si tú fueras una noción abstracta, una creencia a la que había que rendir cuenta de vez en cuando como van los cristianos a misa" (l48). La novelista no se limita solamente a decir lo que ve sino que trata de interpretar en su obra los esquemas emocionales de los que ve. En el texto anterior es evidente la crítica a una sociedad que actúa por compromisos sin convicciones.

Con esta aproximación, se ha visto que No es tiempo para rosas rojas, primera novela de Antonieta Madrid, está provista de un lenguaje propio. La escritora ha librado una batalla en pro del reconocimiento de su lenguaje, para no dejarse asfixiar bajo el lenguaje de los demás.

Para concluir esta disertación, se ofrece una última aproximación, esta vez lingüística que, aunque parezca fuera de lugar, tiene mucho qué ver con el estilo cuidado de la escritora. Se desea hacer mención en estas líneas a cierto "descuido" en la sintaxis. Siendo la autora una mujer con un estilo literario rico en vivencias transmitidas con una excelente prosa experimental y depurada, parece contradictoria la existencia de escasos cuatro ejemplos de lo que se podría llamar "lapsus escritural" de Antonieta Madrid.

Cuando se lee en la obra: "me di cuenta que también"(82), la frase presenta un "queísmo", error propio de las personas que temen el uso de la preposición de antes de la conjunción que, cuando en realidad sí es necesario. (Vivaldi, l977:67). Lo correcto en este caso sería: me di cuenta de que. En otro ejemplo se ha observado el uso incorrecto del verbo haber como impersonal. En las frases siguientes: "Habían retratos y fotografías" (43); "habían cosas para comer" (ibid), los verbos impersonales deberían estar utilizados en tercera persona del singular y sin embargo la concordancia está hecha en plural con los respectivos complementos directos: "retratos y fotografías" por una parte y "cosas" por otra. La construcción correcta sería: Había cosas para comer y había retratos y fotografías.

Como último ejemplo curioso está el siguiente: "el grupo de gente que se movían y hablaban" (73). En el Esbozo de una Nueva Gramática de la Lengua Española, (l98l) se puede leer al respecto de la concordancia entre sujeto y verbo un hecho específico en los nombres colectivos: "cuando el sustantivo es un nombre colectivo y está en singular, el verbo se ha de poner en el mismo número; pero puede usarse en el plural considerando en el colectivo, no el número singular que representa su forma, sino el de las cosas o personas que incluye" (388). Unas líneas más adelante se puede leer: "pero conviene usar con parsimonia y tino tales licencias"(ibid).

En el ejemplo utilizado por Antonieta Madrid, efectivamente, se observa una concordancia ad sensum (por el sentido); pero estilísticamente no resulta agradable para los oídos acostumbrados a la depuración sintáctica de la gramática. Para terminar estas líneas acerca del idiolecto presentado en la primera novela de Antonieta Madrid, se puede afirmar que existe una madurez formal en el texto. Cada elemento y frase contienen referencias a los años sesenta, sin embargo la forma en que se ha presentado la temática ha sido finamente pulida, no existe una prosa descuidada. De aquí deriva el hecho de que hayan llamado la atención los cuatro errores sintácticos encontrados en la novela.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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Cirlot, J.-E. (l979) Diccionario de Símbolos. Barcelona: Editorial Labor S.A.
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viernes, 26 de agosto de 2011

FICCIONES, MENTIRAS Y VERDADES EN EL SAINETE “EL ROMPIMIENTO” DE RAFAEL GUINAND

Mireya M. Vásquez Tortolero


Uno de los puntos clave en el estudio del sainete es su vinculación con el acto de ficcionalización. El sainete en Venezuela llegó a parodiar situaciones sociales y retrató tipos característicos cuyo perfil fue ironizado e invertido. Rafael Guinand (1881-1957) fue actor y sobresaliente escritor de sainetes y diálogos cómicos, periodista y, ocasionalmente, poeta festivo. Fue el más importante creador de personajes populares en la Caracas de su época y uno de sus mejores intérpretes en escena. Sus personajes están arraigados en las zonas marginales o arrabaleras de la capital. Posee una vastísima obra sainetera. En este trabajo presentamos El Rompimiento, estrenada en el Teatro Nacional de Caracas el 05 de enero de 1917. En esta pieza se muestra la doble moral expuesta a través de un personaje caricaturesco (Esparragosa), que es la excusa para representar las costumbres éticas y morales imperantes en la primera década del siglo XX en la capital. Detrás de este sainete se oculta una sátira aguda sobre el tipo de vida que hacían las madres y las niñas casaderas, el lleva y trae de los vecinos, el jovenzuelo que enamoraba a unas cuantas mujeres y a pesar de todo sale airoso de sus embrollos.

La obra se lleva a cabo en la sala de una casa de familia de clase media baja; según plantea el mismo autor. La acción se desarrolla en una vivienda de la Parroquia San José en el año de 1912. El vestuario de los personajes va acorde con la época. En el curso de la acción, observamos cómo en el seno de la familia Mota se muestra el engaño de que es objeto Tomasita, sobrina de Ramona e Hilario, por parte de Narciso Esparragosa. Éste le hace creer a la joven que se casará con ella después de dos años de noviazgo, para así evitar los comentarios de los vecinos. Esparragosa es descubierto, por su doble juego amoroso cuando Catalina Mijares, amiga de Ramona, llega a la casa de ésta y en medio de la conversación queda en claro la situación que dicho individuo vive en las dos familias, además de estar engañando también a la hermana de Braulio, quien trabaja en la casa de los Mota.

Ramona – Salga ahora mismo de aquí, desocúpeme mi casa, o llamo a Hilario pa que lo eche a empujones pala calle: Hilario, Hilario (llamando)
Hilario -- (Saliendo con calma) ¿Qué es esto? ¿Qué pasa aquí?
Ramona – Que este bandido engañaba a Tomasita
Hilario -- Pero. ¿Cómo la engañaba?
Ramona – Con la hermana de la pobre Catalina, a quien había dado palabra, como aquí, de matrimonio
Hilario -- (acercándose a Esparragosa) ¡Es posible, Esparragosa! ¿Con qué asando dos conejos?
Braulio – (acercándose) Dos conejos no, son tres; ahora lo estoy conociendo, ese es el novio de mi hermana
Hilario -- ¿De tu hermana? ¿Quién es esa?
Braulio – Una que está de sirvienta en la esquina de Las Peláez
Esparragosa-- Deslices maestros, deslices… (Guinand: 1916,34)
I. Lo Ficcional en el Sainete

El sainete espejea un imaginario específico que afecta y filtra una percepción de la vida, produciendo una imagen nueva en la elaboración de un relato de la cotidianidad. Los personajes saineteros de Rafael Guinand son una verdadera mina donde se pueden encontrar entes de papel hiperbolizados dentro de su estereotipo. Ellos exageran sus características y actuaciones para de esa manera producir el impacto deseado en el espectador.

El sainete es una forma de “fictivizar” la historia cotidiana y sus elementos durante las dos primeras décadas del siglo XX. Cabría hacer la aclaratoria de que el término “fictivizar” ha sido utilizado por Susana Reinz de Riverola (1979) con la acepción de ficticio. La autora afirma que ficticios son todos aquellos objetos y hechos cuya manera de ser se modificará intencionalmente por alguien durante cierto lapso (105). El acto de ficcionalizar incide directamente en la construcción de la pieza teatral y en el rol del autor, de los personajes y de la voz narrativa que articula el texto, pero sostiene Reinz de Riverola (1979)

El autor no finge hablar ni finge ser alguien que habla sino que, independientemente de las personas gramaticales usadas o para ser más precisos, el tipo de voz adoptado, se limita a producir, esto es, a imaginar y fijar el acto de habla de una fuente de lenguaje ficticio. El texto de una ficción narrativa (…) es un conjunto de aserciones (y otros actos ilocucionarios de tipo representativo) de un narrador ficticio. (p. 104). Guinand se limita a producir y a fijar un acto de habla desde una fuente de lenguaje ficticia. Los aspectos reales y ficticios completan el contexto para entender cuál es la pertinencia de algunos constructor intraficcionales.

Es importante acotar que la fictivización de los objetos y hechos de referencia sobre los que se modeliza el texto del sainete, no se puede tratar independientemente de la fictivización del narrador, de la instauración de una voz distinta de la del autor que sostiene un discurso teatral, asumiéndolo como propio. El narrador-autor responsable en un alto grado del sainete, requiere que el lector (y el espectador, en el momento de la representación) reconozca una situación específica, hilarante, paródica o irónica dentro del marco de lo ficticio, eliminando así la discontinuidad que podría anular los efectos humorísticos. El sainete tiene que generar una situación de verosimilitud, pero paradójicamente debe remitir al lector a un momento cronológico y a una situación o tipo muy específico. En El Rompimiento, Rafael Guinand crea una “realidad real” desde el momento en que plantea el problema del engaño amoroso en una familia de clase media baja. La escena representa una sala pobre, caraqueña. En el centro, una mesa redonda de madera cubierta por un cobertor o carpeta, en el centro de la mesa una lámpara con un globo y alrededor de esta muchos adornitos de sala” (Guinand: 1916,1)

Las improvisaciones de los actores (morcillas) fomentan el acto de ficcionalización en el momento de la representación y, añaden al teatro escrito (sobre el que se basa el acto de representación) otro grado de ficción. Los personajes son absoluta y definitivamente esquemáticos y su inspiración y posterior construcción están “modelizados” sobre tipos populares. Esparragosa representa el individuo vividor, embustero, embaucador y adulador que constantemente engaña a las mujeres con su labia.

Esparragosa – Cará, pobre vieja, a veces me da hasta lástima; ella cree firmemente que yo me voy a casá con Tomasita. Casame yo, ni a tiros; lo que es Narciso Esparragosa no se tira ese cacho de agua; pero tengo que aparentá que me tiro, por eso desde que yo empecé a enamorá a Tomasita fue con palabra de matrimonio (…) Desde ese día he ido preparando mi terreno como lo he hecho en otras partes, es decir, batiendo el melao hasta darle consistencia, y este melao de aquí está a punto de melcocha, y esa melcocha … ¡ay! mi amigo.Lo que es la vieja, esa está de mi parte, la tengo comprá a fuerza de tabacos; a vieja pa gustarle echá humo, chupa más que un murciélago…
 Tomasita, por su parte, es la joven confiada que cree en su novio y lo ve como el ser incapaz de perjudicar a nadie. En un diálogo entre Tomasita y su tía Ramona se puede vislumbrar lo que piensa la joven de su novio.

Ramona -- No, que decía que iba a arreglar esta lámpara temprano, no vaya a venir Esparragosa a la noche y encuentre la sala oscura, porque la oscuridad es mala consejera.

Tomasita -- (acercándose) ¡Ah! Usté lo dice ¿por lo del otro día? Lo que es por ese lado tía puede esté dormir tranquila, porque Esparragosa será todo lo que se quiera, pero como respetuoso es número uno; a sí, en dos años que tenemos de amores nunca ha intentado faltarme al respeto.
Pero, también, al final de la obra, cuando descubre la patraña del que es su novio, desarrolla su carácter y toma la decisión de desenmascarar el doble juego de Esparragosa

Tomasa -- (llamando derecha) Esparragosa, Esparragosa
Esparragosa – (dentro) Voy, mijita
Tomasa -- Hágame el favor un momento. (Viniendo hacia la mesa) ¡Qué bandido! (Se pasa la mano por la frente) ¿Ay! A mé me va a dar algo (se sienta, apoya los codos en la mesa y llora con la cara entre las manos) Dios mío, quiera usté un hombre para esto
Esparragosa – (Saliendo) ¿Qué hay? ¿Qué quieres, Tomasita?
Catalina -- (Desde la puerta) Él es, Dios mío
Esparragosa – (Sentándose) (aparte) Jum, aquí hay gato enmochilao
Tomasa -- (Pausa) (mirándolo fijamente) Dígame una cosa ¿Desde cuando no va usté por Pueblo Nuevo?
Esparragosa— (Disimulando) ¿Yo? ¿Hablas conmigo?
Tomasa -- No sé con quién voy a hablar
Esparragosa—Pues hablándote con franqueza, no sé ni dónde me queda; sé que es por allá abajo, pero nunca voy por ahí…

(…)

Tomasa -- (pausa) y dígame ¿desde cuándo no ve a Pilar Mijares?
Esparragosa— (cínicamente) ¿Pilar Mijares? No conozco a esa señora
Catalina -- (que está oyendo) (aparte) Esto no lo aguanto yo
Tomasa -- Esparragosa, no lo creí a usté tan cínico (llora abatida)
Esparragosa--¿Cínico? ¿Por qué,Tomasa?
Catalina -- (saliendo) Con que no conoce usté a Pilar so bandido
Esparragosa—Se hundió Coro y parte de Paraguaná.
Para Mario Vargas Llosa (1990), las ficciones son “mentirosas” desde el punto de vista fáctico (la función fáctica permite que el actor-personaje y el espectador mantengan la comunicación por medio del texto teatral) aunque sea hiperrealista o aunque estén ajustadas a modelos o tipos “reales”. Evidentemente, la propuesta de Vargas Llosa es cierta si se mira desde la óptica de la realidad-ficción, pero hay problemas colaterales que surgen y merecen ser tomados en cuenta: ¿qué sucede con los modelos reales sobre los que el sainete se inspira?; ¿hasta que punto hay grados de ficcionalización en el sainete objeto de este estudio? La respuesta podría estar en las propuestas de ficcionalización expuestas por Reinz de Riverola (1977), ella dice:

La regla fundamental de la institución literaria no es aceptar una imagen ficticia del mundo, sino, previo a ese, aceptar un hablar ficticio. Nótese bien: no un hablar fingido y no pleno del autor, sino un hablar pleno y auténtico, pero ficticio, de otro, de una fuente de lenguaje (…) que no es el autor, que es pues, fuente propia de un hablar ficticio, es también ficticio o meramente imaginario.
 No es el autor real del sainete quien finge realizar actos de referencia, sino que existe una fuente de lenguaje ficticio que se refiere a situaciones también ficticias. Si bien reconocemos que hay un apego a los tipos o modelos referenciales sobre los que se inspira el sainete, también debemos reconocer que en este tipo de pieza hay ficción, y obviamente, una fuente de lenguaje ficticio: el discurso teatral. Entonces, la mentira de la ficción en el sainete radica en que ésta está diseñada y estructurada con palabras que, o hiperbolizan la realidad, o corrigen su incomodidad. Cuando los hechos reales se traducen y se introducen en el sainete, sufren una profunda modificación porque, como sostiene Mario Vargas Llosa (1990) la ficción es un arte de sociedades donde la fe experimenta algunas crisis, donde hace falta creer en algo, donde la visión unitaria, confiada y absoluta ha sido sustituida por una visión resquebrajada y una incertidumbre creciente sobre el mundo en que vive (12)

II. Lo Real en el Sainete

El discurso teatral se podría definir como el conjunto de signos lingüísticos producidos por una obra teatral. En la representación, el texto teatral tiene una doble función:

1) como conjunto de signos fónicos emitidos en el curso de la representación por un doble emisor: el autor y el comediante, y con un doble receptor: el comediante como interlocutor de otros comediantes y el público.

2) como conjunto de signos lingüísticos (mensaje) ordenadores de un conjunto semiótico complejo: espacio, objetos, movimientos de los actores, etc. El diálogo, los apartes y el vestuario ordenan los signos de la representación.
Aun cuando aparezca mencionado explícitamente un tipo o una situación real-- nótese lo que ocurre con El Rompimiento (el tipo de vida que hacían la madre y la jovencita casadera; el lleva y trae de los vecinos y el joven “machista” que enamora a varias mujeres a la vez) que ficcionaliza una y otra vez en el texto sainetero--, hay que considerar que el sainete es una producción cuyo carácter ficticio es irrevocable. Esto nos lleva, entonces, a ver cómo en esta obra teatral hay toda una elaboración en la que la parodia, la ironía y el humor bañan los mecanismos de la pieza, hiperbolizando personajes e invirtiendo situaciones, cuyo destino recae en el escenario de la risa.

En el sainete de Guinand, uno de los personajes que entra dentro de este escenario es Braulio, quien, según el texto. Debía ser una mujer que lleva medias negras, alpargatas y dos lazos en las trenzas (presentada así en el reparto), pero en el estreno, dicho personaje es asumido por un hombre. La descripción que se hace de él, reza de esta manera:

Ramona -- No, si yo lo conozco mucho, era marchante de aquí cuando vendía majarete, además ese hombre es tonto; supóngase que se fue de la casa donde estaba, porque como lo vieron así medio a zoquetado, lo iban a poner a cargar un niñito.
Esparragosa—No bromee, doña Ramona, entonces no es tonto el hombre.
Ramona -- Sí, niño, como lo oye… (p.19)
Podemos sustentar, también que el texto del sainete, gracias a las improvisaciones o “morcillas” de los actores suele modificarse, ya que es un conjunto de aserciones de un narrador ficticio y que ficticios, según Susana Reinz de Riverola (1970:105) son todos aquellos objetos y hechos cuya manera de ser es modificada intencionalmente por alguien durante cierto lapso y la ficcionalidad designa la relación de una expresión con los constituyentes sea ficticio, esto es, intencionalmente modificado en el modo de ser que normalmente se atribuye. Por ello, el sainete, como pieza teatral, puede ser susceptible a las influencias del autor real, del organizador ficticio o de los personajes –en el texto escrito—o par las morcillas de los actores y por el montaje del director, en la representación. Muchas veces el sainetero improvisaba de acuerdo a la realidad, al referente, y ello favorecía el amplio uso de las morcillas, es decir, parlamentos y desempeños escénicos que se le ocurren al actor en el mismo instante de la representación. Rafael Guinand fue uno de los grandes saineteros de este estilo entre el escenario y el auditorio (Barrios: 1997,67)

A pesar de que una de las características del sainete es su parroquialidad con sus límites precisos y sus marcados rasgos costumbristas, ello no anula el acto de fictivización que lo sostiene y que hace posible la parodia, gracias a una construcción basada en la hipérbole y en la inversión. Esta inversión –que potencia el distanciamiento inmediato—permite que el receptor no se sienta plenamente identificado con la situación o con el personaje, sino que el espejo de la recepción se dilata y no retrata al interesado con fidelidad, aunque le permite ver otros modelos.

Conclusión

Desde una perspectiva paródica, el sainete surge como un correctivo cómico y crítico porque desmonta la noción directa y el enmascaramiento se devela. El sainete es, entonces, una imitación irónica con distancia crítica. Aunque, en definitiva, es posible que el sainete ponga en el escenario las culturas marginales o periféricas y la potenciación del efecto paródico e irónico a través de la hipérbole en la construcción de los personajes caricaturescos. Por ello Rafael Guinand desarrolla su obra en ese medio, representa esa clase social media baja, donde se representan esos personajes de costumbres tan poco cultas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Guinand, R. (1986) El Rompimiento. Caracas: Mimeografiado

Reisz de Riverola, S. (1974) “Ficcionalidad, referencia, tipos de ficción literaria” En: Lexis, vol. III Nº 2, diciembre

Salas, C. (1928) “Rafael Guinand en la historia del teatro venezolano” En: Rafael Guinand apuntes para que no se pierda una memoria. Caracas: s.p.e.

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Vargas Llosa, M. (1990) La verdad de las mentiras. Barcelona: Seix Barral

Vásquez M. (2004) Importancia del Sainete como ficcionalización de lo cotidiano durante las tres primeras décadas del siglo XX. Trabajo de grado presentado para optar al título de Magister en Literatura Venezolana. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación, Comisión de Estudios de Postgrado. (Inédito)