ACERCA DE LAS AUTORAS

domingo, 4 de abril de 2010

EL PRINCIPE DE LA LIBERTAD.

Liduvina Carrera

Los autores de la llamada Novela Histórica, según opinión de Olvaldo Larrazábal Henríquez, obtienen sus materiales de la Historia y los ofrecen como pura literatura, sin pretender que valgan como verdad estricta. La novela, sin tener que atenerse a preocupaciones teóricas, se puede permitir toda clase de licencias. Miguel Otero Silva se apropió para su obra, Lope de Aguirre, principe de la libertad de un personaje cuya figura ha llegado a nuestros días como siniestra: Lope de Aguirre.

Desviando la mirada de la bibliografía oficial, el autor reintrerpreta la vida y la personalidad del llamado "Tirano", para insertar otro modo de visualizar las diferentes aristas presentadas por el personaje como totalidad histórica: se plantea el recuento de los hechos históricos con la base de la ficcionalización. Miguel Otero Silva utilizó material histórico, extraído de archivos y otras fuentes, y con estos elementos asumió su obra, en este caso para "ficcionar" la realidad de un ser y unos sucesos que, per se, vivieron y ocurrieron como si los hicieran en el contexto de una novela.

La novela de Miguel Otero Silva trata sobre la rebelión del "conquistador" español Lope de Aguirre (l518- 1561); la persona de la vida real que se sublevó, primero contra el Rey de España y después contra sus propios jefes de la Conquista: Pizarro y Don Pedro de Ursúa. Estos hechos le valieron el apodo de Tirano. Lope de Aguirre, aventurero español, ufanándose de que lo llamasen "El Traidor", recorrió el Amazonas en una balsa y cometió atrocidades por donde pasaba. Terminó su vida en forma violenta y murió de un arcabuzazo propinado por uno de sus propios Marañones. Él mismo, momentos antes de morir, había dado muerte a su propia hija para que nadie pudiera llamarla la hija de un traidor.

Los seres novelescos que pueblan los espacios ficcionales de las obras narrativas son constructos sobre la realidad. "Los intentos de hacer reproducciones, calcos invisibles, son ejercicios de la palabra en su capacidad de mentir", ha comentado Carmen Bustillo, y como tales, esto es: cultivo del lenguaje, deben ser interpretados por la crítica. Miguel Otero Silva se toma toda clase de libertades para presentar a un personaje que se va construyendo en el curso del relato. El referente histórico: el Tirano Lope de Aguirre se va desmitificando con el manejo verbal del novelista y va surgiendo la imagen del "ente de papel" Lope de Aguirre, Prícipe de la Libertad.

En Lope de Aguirre,príncipe de la Libertad, el "ente de papel" conduce la voz del narrador y el relato se da en primera persona, es autobiográfico y presenta un narrador ficticio participando de los acontecimientos con un papel protagónico; con este recurso, el novelista brinda rasgos más íntimos y novedosos del personaje. La obra aporta variadas técnicas de lenguaje; entre ellas, el toque de arcaísmo, que añade algunos giros sintácticos o vocablos de la época.

El género epistolar también está presente en Lope de Aguirre... y, en forma ficticia, se relacionan dos personajes precursores de la libertad: Bolívar y Lope de Aguirre. Para ello, el autor utiliza y transcribe textos de la carta enviada por Aguirre a Felipe II e inventa otra, dirigida a Carlos V. Este tipo de "epistolario" tiende a parecerse al diario íntimo y a las memorias, por eso es más fácil conocer la personalidad del Tirano "desde adentro".

El ser definitivo que arroja la lectura de la novela Lope de Aguirre, Príncipe de la Libertad, es completamente diferente al reseñado por los historiadores. Con las características propias de un personaje a "quien le se toma cariño" en la ficción, el nuevo Lope de Aguirre es capaz de producir empatía en quien se aproxime a él por las páginas de la historia novelada.

Con estas líneas, se puede observar cómo Miguel Otero Silva manifestó en su novela, una atracción hacia un personaje histórico a quien, sin duda alguna, tuvo que investigar. Como autor de relatos novelísticos fue capaz de jugar con los recursos aportados a su creación literaria y brindó un ente ficcional completamente diferente al sacralizado por los textos históricos. Casi con nostalgia, el lector cierra la novela y se despide de ese ser, símbolo de libertades, incondicionalmente apreciado por su autor Miguel Otero Silva. Quien descubra la nueva dimensión de Lope de Aguirre, será capaz de sentir angustia ante las últimas líneas dedicadas a Elvira, la que no fue ofendida como Hija del Tirano, porque su propio padre la redimió con la muerte.

1 comentario:

  1. Es asomboroso lo logrado por MOS,EL PERSONAJE QUE MUERE EN LARA ,HOY TIENE UNA PLAZA EN SU HOMENAJE EN EL SITIO DE LOS RASTROJOS.En Cabudare..Viva el principe de la Libertad.Manuel Prada Vazquez

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